La última portada de la revista Proceso retrata una cremación de un cadáver y dice “Fase 3. La Pesadilla”, en clara referencia a que México ha iniciado la fase 3 de la pandemia y que, según Proceso, estará marcado por la quema de cadáveres, portada que el Presidente de México repudio públicamente en la conferencia mañanera.
También ayer mismo, Pablo Hiriart en El Financiero, acusó a Andrés Manuel López Obrador de quererse imponer como un dictador en México, ya que solicitó a la Cámara de Diputados, una modificación a la ley para tener control absoluto del gasto público en tiempos de emergencia nacional.
Hay toda una historia detrás de estas publicaciones y de estos medios de comunicación que llevan a un solo artífice: el “Comandante Borolas”.
Y es que parece mentira que el “periodista” Hiriart ignore que la semana pasada se interpuso un amparo, para que se detuvieran las obras más importantes de la cuarta transformación: el tren maya, el aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas. En el amparo se demandó que se empleara el dinero de esos proyectos para un rescate empresarial.
Fue otro “periodista”, Pedro Ferriz de Con, quien anunció que el amparo en cuestión, fue interpuesto por Adolfo Solís y que había sido otorgado por el juez, por lo que lo se detendrían las obras o de lo contrario, el presidente de la República caería en desacato.
La estrategia legal de López Obrador fue solicitar al Congreso de La Unión la modificación a la ley, para que el presidente de la República pueda asignar los recursos federales para ejecución de obras y reactivación económica, en tiempos de emergencia económica.
Al día siguiente Pedro Ferriz de Con visiblemente derrotado, hizo el anuncio de la iniciativa de Obrador ante la cámara de diputados, para neutralizar el amparo que habían interpuesto.
Pero ahora Pablo Hiriart acusa a Obrador de dar el primer paso hacia una “dictadura” en México, precisamente por esa iniciativa de reforma a la ley.
Nadie imaginaría que detrás estaría el “Comandante Borolas”, que entre vapores etílicos tiene un deseo irrefrenable de regresar al poder.
Y es que a la muerte de Julio Sherer fundador de Proceso, su hijo Julio Sherrer Ibarra heredó las acciones de la revista, pero al incorporarse al gobierno de Obrador, vendió estas a su hermana María Sherrer Ibarra, quien es esposa de Juan Ignacio Zavala (hermano de Margarita Zavala) y quien es articulista en El Financiero.
Ciertamente había una laguna en la ley, la modificación que aprobará la cámara de diputados, dejará establecidas las facultades del presidente de la República en casos de emergencia económica, pero también servirá para bloquear los intentos del “Comandante Borolas”, por detener las obras que marcarán al gobierno de Obrador.
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