*Público reconocimiento del Poder Judicial de Nayarit a personal que inicia su jubilación

Hay en los homenajeados muchos años de trabajo, responsabilidad y honestidad, destacó el magistrado presidente

 

En sesión conjunta de los plenos del Tribunal Superior de Justicia y el Consejo de la Judicatura se hizo un público reconocimiento a cinco personas que iniciaron su jubilación tras un promedio de tres décadas de servicio, especialmente en el área jurisdiccional.

Se trata de María Teresa Briseño Velázquez, secretaria general de Acuerdos del Tribunal; la jueza Ana María Rosales Vázquez, la secretaria de acuerdos proyectista Martina Jiménez Torres y la licenciada María Marina Cabrera Santoyo, cuya última adscripción fue la Secretaría de Vinculación y Control Jurisdiccional; de igual forma, el licenciado Francisco Solís Cuevas, encargado de la Biblioteca del Poder Judicial.

En el salón de sesiones “Prisciliano Sánchez Padilla”, al que asistieron decenas de compañeros de trabajo y familiares de quienes inician una nueva etapa en su vida, el magistrado presidente Pedro Antonio Enríquez Soto dijo que en los homenajeados hay muchos años de trabajo, responsabilidad, honestidad y “como se ha dicho aquí, de compañerismo y mucho aprendizaje”.

“Este es el Poder Judicial, su gente: mujeres y hombres que con su trabajo diario hacen que esta institución genere paz y desarrollo en Nayarit; una institución –abundó– que dirime las controversias más sensibles de las personas, esas que tienen que ver con los hijos, con el patrimonio, con el honor; un Poder Judicial que sanciona a quienes han quebrantado la ley”.

“Por eso –añadió– nuestro reconocimiento y afecto a los homenajeados y nuestra gratitud también a sus familias, porque sé que detrás de estos años hay muchas privaciones” y sacrificios por estar trabajando sus madres o padres, “pero hoy concluyen a una edad productiva, a una edad saludable, y les deseamos la mejor vida porque le han dado sus mejores años a Nayarit, particularmente al Poder Judicial, donde se les va a extrañar”.

A su vez, la magistrada Zaira Rivera Véliz, integrante de la Sala de Jurisdicción Mixta del Tribunal Superior y presidenta de la Comisión de Capacitación del Consejo de la Judicatura, destacó aptitudes de quienes se jubilan y que todo servidor judicial debe poseer: dedicación, responsabilidad, honestidad e imparcialidad, además del trato amable a los justiciables que acuden en demanda de justicia. Igualmente mencionó su identidad con los fines y valores de la institución, su sentido de pertenencia y lealtad institucional.

Además reconoció en todos ellos “el esfuerzo que realizaron por seguir preparándose, capacitándose, actualizando sus conocimientos, logrando estudios de nivel superior y posgrado; realizaron este esfuerzo académico para ser mejores servidores judiciales y responder a los nuevos retos que el ejercicio de la profesión demanda, contribuyendo con ello al prestigio de la institución”.

Previamente, quienes inician hoy su jubilación agradecieron tanto el acto público de reconocimiento como la oportunidad que en su momento recibieron de laborar en la institución, así como el apoyo de sus compañeros de trabajo y sus familiares.

La jueza Ana María Rosales Vázquez añadió que siempre tuvo como norma y faro, “como lo decía el filósofo Sócrates, escuchar, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente. Sé –dijo asimismo– que por las vicisitudes propias del ser humano pude haber fallado, pero siempre tuve como única premisa la búsqueda de la verdad legal y la justicia”.

La licenciada Martina Jiménez Torres se dijo satisfecha por haber cumplido un ciclo “que la verdad pensé que nunca se iba a llegar pero, gracias a Dios, con fortaleza estoy aquí y todavía con ganas de seguir adelante”.

Por su parte, la licenciada María Marina Cabrera Santoyo señaló que tenía al mismo tiempo alegría y nostalgia al concluir su carrera judicial pero “como dice Machado: caminante, no hay camino, se hace camino al andar… Y hay una parada que hago en un mi vida y es una parada fuerte, con felicidad”. Tras reiterar el agradecimiento a sus superiores dijo a todos los presentes: “Ustedes son parte de mí y yo soy parte de ustedes. Gracias, les quiero”.

La licenciada María Teresa Briseño Velázquez hizo mención del sacrificio que representa para una servidora judicial atender la familia, además del trabajo, por lo que agradeció la paciencia y tolerancia, sobre todo de sus hijas y esposo. Asimismo externó su gratitud al pleno del Tribunal Superior que por más de cuatro años le brindó su apoyo mientras ella fungió como secretaria general de Acuerdos, lo mismo que a su equipo de trabajo, “un gran equipo, sin el cual yo no hubiera sido nada. Me los llevo en mi corazón”.

La sesión conjunta de plenos en que también hicieron uso de la palabra el magistrado R. Adrián Rodríguez Alcántar y la jueza consejera María Guadalupe Martínez Castañeda, concluyó con un nuevo y fuerte aplauso para los homenajeados.

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