Turistas, visitantes y ciudadanos de Bahía de Banderas expresaron un creciente descontento ante lo que describen como atropellos cometidos por fuerzas de seguridad estatales y federales, llámense Policía Estatal, Guardia Nacional, elementos de la Marina, el Ejército Mexicano y los Policías Investigadores, bajo el amparo del mando único estatal.
Los habitantes y turistas denuncian una serie de excesos en el marco de los operativos de la «policía coordinada» y los retenes establecidos en diversas calles del municipio. Las quejas incluyen el uso excesivo de la fuerza, intimidación, corrupción y prácticas abusivas por parte de las autoridades involucradas.
«Estamos hartos de la violencia y la presión que ejercen estas fuerzas de seguridad en nuestro municipio. No se siente como protección, sino como una constante amenaza a nuestra tranquilidad», señala un residente que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias.
“No solo los funcionarios están siendo hostigados también los ciudadanos aquí afuera de mi negocio me a tocado ver cómo a cualquiera lo paran y le pasan bascula uno que estaba sentado al pie de la cortina tomándose una coca le dijeron que que estaba haciendo ahí, lo revisaron y lo corrieron” declaró un comerciante de San Vicente.
Los ciudadanos exigen una revisión exhaustiva de los protocolos de actuación de estas instituciones y piden la intervención de organismos de derechos humanos para garantizar el respeto a la integridad y la dignidad de la población.
Hasta el momento, las autoridades estatales y federales no han emitido una respuesta oficial ante las acusaciones. La situación en Bahía de Banderas refleja una problemática más amplia de seguridad y justicia que enfrenta el país, donde la línea entre el mantenimiento del orden y la violación de derechos humanos se vuelve cada vez más delgada.
Comentarios