- El profesionista señaló categórico que la gente ya no quiere más mentiras, ni malos manejos de los recursos de quienes llegan al gobierno con un nivel de vida mediano, que toda la gente los conoce y al final terminan millonarios.
“La corrupción en la administración pública se debe combatir en la realidad y no en el discurso, la impunidad de funcionarios ya debe de terminar, ya que la sociedad está cansada de historias de gobernantes corruptos que dañan el patrimonio que es de los ciudadanos, quien gobierne Bahía de Banderas, no debe solapar a nadie que incurra en actos indebidos”, señaló en entrevista para Noticias DLB el Ingeniero Ramón Saldaña Tapia.
El empresario constructor, agregó que a Bahía de Banderas le ha salido muy caro los errores del pasado, el pago de una inmensa deuda pública y contratos leoninos que han perjudicado las finanzas del municipio, por lo que consideró es urgente abatir la corrupción, que es un cáncer que impide que los recursos públicos se apliquen en donde realmente se necesitan, “los ciudadanos requerimos que todos los gobiernos sean honestos, ya no más impunidad que daña la vida democrática, el desarrollo social y la reputación de nuestra sociedad y la administración pública”, afirmó Ramón Saldaña.
El profesionista señaló categórico que la gente ya no quiere más mentiras ni malos manejos de los recursos de quienes llegan al gobierno con un nivel de vida mediano, que toda la gente los conoce y al final terminan millonarios, con propiedades y negocios, desatendiendo sus obligaciones, los servicios, las obras y la seguridad pública, porque únicamente trabajan para sus intereses y las de sus pocos allegados, puntualizó.
Ramón Saldaña Tapia, indicó que aspira a un Bahía de Banderas, que consolide su crecimiento, con un gran acuerdo entre los diferentes sectores sociales, para que cada quien haga su parte, que una vez pase la contingencia sanitaria y se reactive la economía, se puedan impulsar acciones desde un gobierno municipal, que garantice una gran cruzada contra la corrupción, porque distorsiona la ejecución de programas sociales, inhibe el acceso a la justicia, afecta licitaciones, permisos y concesiones públicas, “la corrupción daña profundamente la naturaleza del gobierno, que es el de servir y no servirse de los recursos públicos”, destacó finalmente el empresario constructor.
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