Anahí López y Paulina Rentería, agentes de policía vial de Bahía de Banderas asignadas a Mezcales, fueron interceptadas la mañana de este lunes 6 de enero sobre la calle Revolución, por un niño que les informó que un menor se estaba ahogando unos metros más adelante en la frutería.
Las oficiales se dirigieron al domicilio señalado, al arribar encontraron a un niño tirado en el piso que no respiraba.
De inmediato Anahí López procedió a realizar una maniobra para tratar de despejar las vías aéreas del menor, mientras que Paulina Rentería solicitó por radio la presencia de paramédicos para la atención del infante, cuando llegaron los paramédicos el niño de 11 años ya estaba respirando y consciente, por lo que no fue necesario su traslado al hospital. Las agentes le habían salvado la vida, pero tanto la familia del niño como las agentes estaban sorprendidas porque del niño que había avisado nadie sabía nada, ni quién fue, ni de dónde salió.
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