En 1976 José López Portillo gritó a los cuatro vientos: “Somos ricos”!
El gigantesco yacimiento petrolero de “Cantarell” descubierto en la sonda de Campeche tenía un valor incalculable.
El yacimiento se descubrió a principios de los años setenta, un regalo del meteorito de Chicxulub que acabó con los dinosaurios, pero cuando Luis Echevarría se propuso su explotación, el barril de petróleo no llegaba a los dos dólares.
En 1975 con la fundación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo OPEP, el barril de petróleo brincó a los 10.5 dólares el barril.
Al arribo de Lopez Portillo a la presidencia de la República en 1976 el petróleo cotizaba los 11.6 dólares el barril, por eso gritó “somos ricos”!
“Cantarell” ha producido desde entonces más de 13 mil 400 millones de barriles de petróleo a la fecha y la producción más alta del pozo se alcanzó en el 2004 con más de 2 millones de barriles diarios.
Ahora Pemex acaba de anunciar el descubrimiento de un nuevo yacimiento “gigantesco” de petróleo llamado “Quesqui”, con 500 millones de barriles de petróleo y cuya producción más alta se alcanzará en el 2021 con 110 mil barriles diarios.
Cómo puede observarse “Quiesqui” es un yacimiento enano si se lo compara con “Cantarell”, pues sus reservas equivalen apenas al 3.7 por ciento del petróleo producido por Cantarell y su máxima producción equivaldrá al 5.4 por ciento de lo que llegó a arrojar “Cantarell”.
El yacimiento “Quesqui” representa un esfuerzo importante por incrementar las reservas del petróleo del país por parte del Gobierno de López Obrador, pero está muy lejos de ser el yacimiento de petróleo gigante que permitirá financiar una vez más, el desarrollo del país, como lo fue “Cantarell” que hoy está en declive, porque las reservas del yacimiento prácticamente se han agotado.
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