El Personal Académico de la Universidad Autónoma de Nayarit “tiene hambre y sed de justicia”, de equidad laboral y respeto irrestricto al Contrato Colectivo de Trabajo, por lo que creo firmemente que en estos momentos, por las condiciones en las que se encuentra la institución, se requiere de un Secretario General de nuestro sindicato, que reivindique el papel de la lucha sindical de los maestros universitarios, ante las grandes dificultades que enfrenta la institución, un dirigente que coadyuve a la solución de los problemas, que sea moderado y que no se salga de sus casillas ante los justos reclamos.
En este sentido, creo firmemente que el Doctor Humberto Lomelí Payán, representa la mejor opción para encabezar al SPAUAN, la propuesta de cambio más sincera para ayudar a los maestros a lograr esa igualdad y mejores condiciones laborales, de combatir los privilegios y la ambición de una “camada de docentes” emanados de la FEUAN, que tienen una errónea concepción de lo que es la docencia universitaria, que conciben como un “espacio de poder”, al no madurar nunca ni dejar atrás su paso por la organización estudiantil.
La descarada intromisión en este proceso, del dirigente feuano Arón Verduzco y su mentor Ángel Aldrete, en el que convocaron a una reunión de directivos y funcionarios para “dar línea en favor de un candidato, es una clara muestra del “cáncer que debemos extirpar”, para ya no permitir proyectos políticos transexenales, “el horno no está para bollos” en el prestigio hacia al exterior, debe ser la visión académica y no la política la que tenemos que consolidar.
Este 14 de junio, los docentes universitarios, estamos en la posibilidad de cambiar la historia, para que ya no se nos siga viendo a los profesores de la UAN como débiles, sin acciones, que se nos catalogue como un sindicato pasivo, de aceptar sin protestar las imposiciones, que se hagan sesgos políticos en las escuelas que han afectado, bloqueado y congelado a maestros, a quienes señalan y minan sus posibilidades de desarrollarse académica y profesionalmente, mucho menos avanzar salarialmente, cuando el SPAUAN debería ser para defenderlos e impulsarlos, es urgente la democratización de las secciones sindicales, para que se termine con el “terrorismo de la línea oficial del SPAUAN”, esa posibilidad indiscutiblemente que la representa el Doctor Humberto Lomelí Payán.
Para que el piso sea parejo entre el personal docente, en donde signifique igual salario, tanto para el que da clases y hace trabajo de academia, como al que incursiona en la investigación y la vinculación, es necesario que el SPAUAN genere y facilite la capacitación docente y los posgrados, que no les cueste a los maestros de tropa, que son los que sacan el grueso del trabajo, para que puedan acceder a los programas de la SEP y elevar indicadores, por lo tanto la calidad de sus clases.
Necesitamos un Secretario General del SPAUAN que coadyuve con el Rector Ignacio Peña González a conseguir los recursos para salir de la crisis financiera, que no confronte, pero que si exija cuando se violenten los derechos contractuales, no que se queden callados, que tenga relaciones con el propio Secretario de Educación Pública Esteban Moctezuma Barragán, con el Gobernador Antonio Echeverría, con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, como sin duda las tiene y sin demagogia el Doctor Humberto Lomelí Payán, por lo que indiscutiblemente le podrán abrir la puerta cuando la toque.
Mi voto será para el Doctor Humberto Lomelí Payán, a quien conozco desde hace 30 años, y puedo dar testimonio de su gran calidad moral, capacidad de organización, gestión y su consolidada formación académica, al ser posgraduado en UCLA, en USA, pertenece al SNI, es perfil PRODEP y PROMEP, además de ser un extraordinario ser humano.
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