El régimen del presidente López Obrador hace agua por todos los frentes. Esa entelequia eufemísticamente llamada la cuarta transformación, da precisa cuenta de que los esfuerzos y esperanzas de muchos que se fueron sumando a la larga campaña de AMLO está sucumbiendo sistemáticamente socavada por todo aquello que se dijo iba a combatir y de lo hay un hartazgo social.
Como nunca, López Obrador obtuvo un triunfo que ni en el mejor de sus escenarios pensaban alcanzar, lo tuvo todo en un solo momento: un colosal triunfo electoral, los partidos que le competían desprestigiados y despreciados por grandes sectores de la sociedad, los “líderes” de las fuerzas políticas diferentes a la suya sumisos, silenciosos y temerosos, pues todos ellos son legalmente muy perseguibles, las escandalosas e inexplicables fortunas que han acumulado en base a cuchupos y corrupción, evasores consuetudinarios del fisco, explotadores laborales, racistas, agresores de mujeres, miembros de los selectos grupos usuarios de la explotación sexual infantil, vinculados con narcotraficantes, secuestradores, despojadores de tierras y asesinos de periodistas, entre otras lindas personas, entraron en un mutis temporal que se desperdició.
El pragmatismo en el que se trataba de “sumar todas las voces” que le sirvió en su campaña presidencial debió haber instalado filtros a la hora de armar su equipo de gobierno. Muchos de los que “trabajan” por la 4T son, por lo menos impresentables ante los propósitos transformadores que tanto se prometieron.
Hoy, de cara a las elecciones intermedias, la más grande de todas las elecciones con que hemos transitado en nuestra joven democracia, las candidaturas de Morena en todos los frentes son una verdadera burla para la sociedad y una gran afrenta para quienes se sumaron de buena fe al “movimiento”
El presidente de México está perdido, enfrascado en estériles pleitos con periodistas, medios y empresarios, incapaz de entender o aceptar que las críticas a su gobierno pueden convertirse en oportunidades de mejorar, dueño absoluto de la razón, ha caído en el maniqueísmo más ramplón: conmigo o contra mí, ni más ni menos.
Paradoja
La paradoja es que por sus hechos y acciones MORENA como partido político está siendo igual o más desaseado que los partidos a los que ha señalado de corruptos, antidemocráticos y anti México.
Que triste que ahora la mejor opción para muchos electores sea NI UN VOTO A MORENA Y SUS ALIADOS
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