Decenas de militantes y simpatizantes del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) de Bahía de Banderas se reunieron el pasado sábado por la tarde para escuchar las ideas políticas del senador Miguel Ángel Navarro Quintero, fuerte aspirante a la gubernatura del estado.
La reunión, realizada con todas las medidas sanitarias recomendadas por el Sector Salud, tuvo lugar en El Centenario, en el poblado de Mezcales, donde no se permitió ingresar con celulares, laptops ni tablets, para que nadie pudiera tomar fotografías ni videos en los que quedará constancia de que la mayoría de los allí presentes eran gente de Héctor Santana y Omar Reynoso, considerados como lo peor del PRI y peones del ex gobernador Roberto Sandoval, ahora prófugo de la justicia y buscado en 154 países por una orden de aprehensión girada en su contra por varios presuntos delitos de corrupción.
Los mal pensados han dicho que Navarro Quintero no quiso reporteros ni representantes de los medios de comunicación y que también ordenó que todos los asistentes dejaran sus celulares y demás dispositivos en la entrada o en sus vehículos, para no tomarse las fotos acostumbradas con los simpatizantes incómodos que podrían utilizar esas imágenes para luego promoverse en las redes sociales como «amigos» y «bendecidos» por el senador, con las consecuencias negativas que eso trae también ante la opinión pública, que critica fuertemente a todos los ex priístas, ex panistas y ex perredistas chapulines y corruptos que se han metido a Morena para seguir obteniendo puestos públicos y seguir saqueando el erario, como es bien sabido de Héctor Santana y Omar Reynoso los cuales no deberían andar en Morena ni en la política si tuvieran una poquita de decencia, vergüenza y honestidad.
Por cierto que, al entrar a la mencionada reunión, los asistentes estaban obligados a decir quién los había invitado, si Héctor Santana, Omar Reynoso o el ex petista Juan O’Connor, y según el nombre que dijeran eran enviados a registrarse a la mesa correspondiente, hasta que llegó la aguerrida Itzia Berenice Paz Fregoso y dijo que ninguno de esos tres «cabrones» la había invitado y que si «a güevo» se tenía que registrar en una de esas mesas, mejor se quedaba afuera o se regresaba a su casa. Fue entonces que los organizadores informaron que había una cuarta mesa, la de Navarro Quintero, donde se podían registrar los que no apoyaban a Omar, a Héctor y a Juan MacCormick. Obviamente, la mayoría de la gente se registró en la mesa del senador y muchos que lo habían hecho en la mesa de Santana o de Reynoso, se arrepintieron de no haberse informado previamente.
Algunos periodistas, como la bella y talentosa Noemí Zamora, Javier Santos, Carlos Hernández, Samuel Flores y Luis Pablo Guardado, acudieron a obtener la nota pero al ver que no eran bien recibidos y debían dejar en la entrada sus equipos de trabajo, optaron por retirarse. Algunos morenistas conscientes y respetuosos del derecho a la informacion hablaron con los reporteros cuando los veían y les hacían saber que lamentaban la situación, pero que no podían hacer mucho debido a que el senador no quiere que se le vincule más con los ex priístas corruptos y si tomaban fotos de él con Santana, Reynoso y O’Connor, sus adversarios de adentro y afuera de Morena le seguirían pegando duro, como lo han venido haciendo desde hace mucho tiempo, arreciando la guerra sucia cada día más.
Lo que Navarro dijo en los micrófonos no tiene mayor importancia, pero sí su imagen, porque realmente se le vio cansado, avejentado, como que todavía no termina de recuperarse del covid-19 del que se contagió recientemente. Sinceramente se le desea que pronto se restablezca por completo para que no dé ventajas a sus adversarios y pueda acceder (ahora sí) a la gubernatura del estado en el 2021, luego de los tres intentos anteriores en que no lo logró.
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