- Servir PRImero…
En Bahía de Banderas hay nueve demarcaciones, cada una de ellas tiene la particularidad de tener un representante ‘personal’ en el Cabildo del Ayuntamiento.
La población del municipio manifestó en las urnas su decisión sobre quién debía representar sus intereses, algunas veces se equivocan, pero también pueden enmendar, sólo hace falta esperar hasta el próximo proceso electoral.
Así, en una segunda vuelta, llegó Cuco Reynozo, quien demostró que aun sin cargo, iba a seguir trabajando por su pueblo por lo que la población decidió elegirlo como Regidor en las elecciones del 2017.
A partir de la toma de protesta, el edil avecindado en Valle de Banderas, se ha dedicado a retribuir la confianza de su pueblo, desde sus capacidades y competencias ha respaldado las mejores iniciativas para atraer beneficios a su gente, ha presentado propuestas que coadyuven a mejorar la calidad de vida de los bahiabanderenses.
El joven Cuco además de su trabajo al interior del Cabildo, se ha mantenido cercano a la gente que le dio la oportunidad de defender sus intereses, en poco más de tres años ha sembrado esperanza en la política, particularmente en momentos tan difíciles como los que se viven.
Reynozo Gallegos es reconocido como un político que no ha «cambiando su vida» como otros, que llegan a regidores y estrenan ropa cara, casas, carros… él sigue viviendo en la misma colonia en Valle de Banderas y de manera notoria ha sido solidario con el pueblo, no sólo en discurso, sino con acciones concretas.
El Regidor «Cuco», cuando no está en Cabildo, está en su oficina atendiendo gente, realizando gestiones o en la calle, compartiendo lo que tiene, lo que sea que puede conseguir para hacer más llevaderos los tiempos de crisis.
En plena pandemia, aún poniendo en riesgo su propia salud, a Cuco se le puede ver en los barrios entregando apoyos alimentarios, solucionando temas de salud o simplemente escuchando a las familias para poder servirles mejor, insisto, desde sus capacidades y competencias.
Cada día vemos más actores políticos en la calle, sí, pero espero que hayamos comprendido la lección, y en lo que viene se tenga la capacidad para entender quiénes vienen a servir o a servirse.
Primero hay que servir, servir bien, y luego ya veremos.
YO DIGO.
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