*La seguridad pública es endeble en Bahía de Banderas.
*Ricardo Guerra no puede con la dirección que le fue encomendada.
*Personas golpeadas y desaparecidas; acribillados a balazos; robos a mano armada y el director sin hacer nada.
Desde que Ricardo Guerra tomó las riendas de la seguridad pública en Bahía de Banderas la ciudadanía se ha sentido vulnerable, no existe un plan de trabajo del director pues mientras él se pasea muy cómodamente en camioneta de lujo y con chofer, los elementos de policía hacen y deshacen a placer.
Grande le quedó el puesto pues todo ha evolucionado, ya no son los tiempos cuando el «dirigía» y podía dejar la seguridad en manos de su coordinador o primer comandante, hoy se requiere de mano dura para acabar con tanta corrupción una persona que conozca la zona y las nuevas formas de delinquir, de carácter y con don de mando, no un viejo decrépito que lo único que hace es cobrar su quincena.
CADA DÍA DESAPARECEN Y MUEREN MÁS PERSONAS A MANOS DE DELINCUENTES
Apenas hace unas semanas llegó el intento de director de seguridad pública, Ricardo Guerra y ya se escucha en las calles que «empezó la limpia» incluso en redes sociales los comentarios son en el mismo sentido. El pasado sábado dos personas fueron golpeadas por presuntos empleados de un tugurio de mala muerte en San Vicente, precisamente salieron del bar con variedad nocturna muy cerca del lienzo charro de San Vicente y luego solo uno de los jóvenes apareció, su acompañante no se sabe nada, sólo apareció en un predio baldío pero donde el propietario lo encontró mientras su amigo hasta ayer no se sabía nada pero se presume lo levantaron los malandrines de la zona.
Sin duda, el viejito Guerra solo debe estar calentando una silla que le quedo grande, ojalá el presidente municipal se percate de estos acontecimientos y de pronta solución para que lo ponga a trabajar o de plano dar el lugar a alguien con verdadera capacidad o mínimo con el perfil policiaco.
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