Un pasajero prensado, cuantiosos daños materiales e interrupción vial en Nuevo Vallarta, fue el saldo de un fuerte accidente que ocasionó un taxista contra una lámpara de alumbrado público.
El accidente fue registrado después de las 16:30 horas del pasado jueves en la avenida Las Palmas cerca de un conocido delfinario, en donde quedó el taxi con número económico 608 de la ruta La Misión Nuevo Vallarta, en el cual iba un pasajero que iba con uniforme de hotel Paradise Village el cual quedó prensado de los pies después del choque.
El taxista cuya unidad portaba calca de la Acaspen, dijo ser vecino de La Misión, en San Vicente, y aseguró que iba despacio sin estarse ganando el pasaje, pues afirmó que llevaba muy buen tiempo de recorrido en su ruta, sin embargo, el poste de la lámpara quedó muy incrustado en la parte superior derecha justo en el área del copiloto.
Tras el accidente ocurrido cerca de una parada oficial de transporte público, llegaron varios elementos de tránsito y protección civil municipal, así como elementos de la policía estatal turística quienes de inmediato realizaron el trabajo correspondiente en pro de ayudar y liberar al pasajero.
Los bomberos municipales tuvieron que usar las quijadas de la vida, además de pedir ayuda a las decenas de taxistas que llegaron, también apoyó la causa personal de mantenimiento de dicho hotel quien llevó herramientas para la liberación de su compañero, utilizándose también un disco.
Una vez que el pasajero fue liberado, con mucho cuidado lo cargaron los bomberos para acercarlo a una parte despejada en donde paramédicos lo subieron a la camilla para darle los primeros auxilios y subirlo a la ambulancia, en la cual lo trasladaron de urgencia al seguro social de Mezcales.
Tanto los compañeros del pasajero como los taxistas de la Acaspen que llegaron al sitio de los hechos, estaban poniéndose de acuerdo para el pago de las curaciones del pasajero, pero este, también se pondrían de acuerdo con el chofer que no huyó a quien dijo conocer y tránsito municipal se encargaría de remolcar el taxi al corralón en espera de que acordaran los involucrados una vez atendido el herido.
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