La Cámara de Diputados aprobó, en lo general, el dictamen del Senado que tipifica la defraudación fiscal, así como la la compra-venta de facturas falsas, como delitos de delincuencia organizada, considerado como delito grave y que amerita prisión preventiva de oficio.
Esta reforma busca combatir a empresas ‘fantasma’ dedicadas a expedir y enajenar facturas falsas.
El pleno de la Cámara de Diputados inició la discusión de las reformas para tipificar la defraudación fiscal y la facturación de operaciones simuladas como delincuencia organizada y amenazas a la seguridad nacional, además de imponer a los responsables la prisión preventiva de oficio.
El dictamen se argumenta cuando tres o más personas se asocien para llevar a cabo en repetidas ocasiones delitos como contrabando y su equivalente, o en su caso defraudación fiscal y defraudación fiscal equiparada. Todo esto cuando el monto de lo defraudada supere los siete millones 806 mil 230 pesos, esto es, lo triple de lo señalado en la fracción III del artículo 108 del Código Fiscal de la Federación.
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