No hayan la puerta ni el apoyo para salir adelante los vecinos de fraccionamientos como Altavela y Valle Marlin, que tienen un mal en común: dos constructoras que los ha abandonado y no responden, pero siguen cobrando.
Entre las problemáticas que más les aquejan; son el alumbrado público, que recae en la vulnerabilidad de sus habitantes y los convierte en presas fáciles para ser atracados ya sea en las calles o en sus domicilios
Altavela, con tantos lotes valdios, que no son atendidos causan un tremendo miedo al pasar por ahí y cuando van a hablar con la constructora Ara, que aún están sus oficinas, hacen caso omiso, o les ponen luz solo un mes en modo de «calmarnos» comenta una denunciante.
Ara, la constructora ni siquiera se preocupa por pintar los reclamos en las bardas donde han pintado «Ara Fraude» con letras grandes y notorias, señal de burla, que han sido víctimas de esta inmobiliaria.
Destacó una vecina de este fraccionamiento que es muy lamentable que el propio Ayuntamiento no se encargue de la situación, así como se encarga de cobrar permisos a quienes construyen y detienen las obras que levantan en sus casas si no hay un permiso de construcción, así deberían de ser de rígidos con dichas constructoras.
«Nos damos a pensar que hay un entendimiento entre Ayuntamiento y la constructora de Ara, pues siguen causando daños, trabajando, quebrando calles y dejando que salgan aguas negras, e inundemos y no les exigen que nos cumplan» destacan denunciantes.
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