Habitantes de la comunidad de El Porvenir han manifestado su preocupación por eventos de jaripeo baile que se realizan como todo un negocio, pero sin la responsabilidad social que amerita.
Dichos eventos generan ingreso a particulares que tienen el privilegio de no cumplir con ningún protocolo de seguridad y sin que sean molestados por el departamento encargado de fiscalizar para que se cuenten con medidas de seguridad.
Hay antecedentes de personas que han muerto en este tipo de eventos, otros han quedado con problemas de salud generando capacidades diferentes y pese a esta situación continúan realizándose sin seguridad preventiva.
El pasado sábado, en el ruedo de El Porvenir, un toro piso a un joven al cual, se comenta, se le quebró la nariz, una costilla y sufrió lesiones severas en la clavícula lo que le ha llevado a una situación delicada de salud.
La familia del lesionado, es humilde, de bajos recursos y hoy la situación que vive los tiene preocupados por el estado de salud que vive el jinete.
Los organizadores de actividades, cuyos nombres reservaremos por esta ocasión, han tenido el privilegio de que no se les exija una ambulancia y paramédicos, tampoco cuentan con seguridad privada siendo un espacio donde se expende cerveza.
Recordando un poco, en esta misma comunidad hace alrededor de quince años un toro golpeó a un joven de apellido Encarnación, este lesionado, aún requiere del apoyo de su familia y de quienes hacen este tipo de eventos, sin embargo la ayuda no existe.
Encarnación, vive el problema de poder mover sus extremidades, pero no puede sostenerse por si solo, para sus actividades es necesario que le apoyen la familia; cuando recién se accidentó, el padre del mismo, tuvo que llevarlo hasta Guadalajara con dinero de su bolsa, hoy la ayuda para su atención médica adecuada, sigue sin llegarle.
En la actualidad los jaripeos bailes, han adoptado costumbres que rompen con nuestras tradiciones, en lugar de usar esas espuelas charras, utilizan espuelas de gancho, que hacen un mayor riesgo de accidente para todo jinete.
Por si esto fuera poco, el hato de ganado que participa, recibe el maltrato cuando le entierran las agujas de gancho que también han servido para que los propios jinetes queden ensartados y arrastrados por todo el corral y pisoteados a veces por los toros.
Que hacen las asociaciones que cuidan del maltrato animal porque no se exigen paramédicos o medidas de seguridad extrema en estos eventos de alto riesgo, que no es un deporte de charrería real, a quien se está beneficiando, que tipo de seguro de vida ofrecen al jinete y bajo qué costo, estas y otras preguntas quedan en el aire de los ciudadanos.
Etiquetas: Bahía de Banderas, Deporte
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