*Un sector que requiere de un extraordinario apoyo, por parte del Presidente Jaime Cuevas es el de los comerciantes
El Presidente Jaime Cuevas Tello, tuvo el tino de instalar las oficinas de Turismo, y Desarrollo Urbano y Ecología, en modernas instalaciones de una plaza comercial en Nuevo Vallarta, dependencias que sin discusión alguna, representan la normativa a la que tienen que ajustarse los grandes desarrolladores hoteleros, constructores de fraccionamientos habitacionales y condominios de gran lujo.
Sin duda alguna, esta acción es una muestra de voluntad política que inspira confianza a este importante sector para la economía regional, ante el descrédito en que dejó al gobierno municipal el exalcalde José Gómez, así como su funcionario Joao Zayas dirigía Desarrollo Urbano, que era todo uno “pájaro de cuenta” en la pedida del “moche y la dádiva” para cualquier trámite.
Pero sin duda, un sector que requiere de un extraordinario apoyo, de un empuje verdadero por parte del Presidente Jaime Cuevas, es el de los comerciantes, micro, pequeños y medianos, prestadores de servicios turísticos, restaurantes palaperos, marisquerías, taquerías, abarrotes, papelerías, estéticas, ferreterías, tortillerías, lavanderías, talleres mecánicos, de soldadura, carpinterías, vidrieros, pozolerías, birrierías, carnicerías, lavados de autos, etcétera.
Y es que en su conjunto, brindan empleos a miles de trabajadores, que por las condiciones rudimentarias de su administración, no tienen ningún tipo de prestación laboral, además de que cientos de estos negocios operan en la informalidad por la falta de cultura financiera, pero se amparan bajo una licencia municipal o pago de piso, lo que a la larga los condena a su desaparición después de un periodo de temporal éxito, ante la competencia de las cadenas comerciales y tiendas de autoservicio, así como de las franquicias de comida rápida.
Para esto es de suma importancia Desarrollo Económico Municipal, pero que no opere como en el pasado trienio, en donde su ex director Omar Dávila, (otro pájaro de cuenta de José Gómez), gestionaba créditos ante el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM), a través de una incubadora privada, en donde les cobraban desde los 5 hasta los 20 mil pesos por crédito según el monto, cuando contrariamente el INADEM no cobra por sus servicios.
Omar Dávila llegó al absurdo contratar a una consultora externa, para que ofreciera capacitación a los emprendedores, a la que el municipio pagaba casi tres millones de pesos, cuando los créditos repartidos no pasaba el millón. Obviamente que estuvieron robando a los incautos “acreditados”, y llevándose moche con la incubadora.
Valga decir que los grandes empresarios del turismo y del comercio a gran escala, no requiere de los servicios de Desarrollo Económico, más sí los pequeños y medianos empresarios asentados en Bahía de Banderas, en su mayoría empresas familiares, que están en vías de desaparecer si no aplican medidas de administración profesional que les garanticen la subsistencia, para que continúen manteniendo los empleos y siendo el modo de vida de sus propietarios.
La llegada de las grandes cadenas comerciales como Farmacias Guadalajara, OXXO´s y Kioskos, Ley, Aurerá y Soriana con su modalidad de “bodegas”, además de sin fin de empresas de venta de medicamentos genéricos, han venido a afectar las ventas de la empresa tradicional familiar, en prácticamente todos los pueblos y fraccionamientos del municipio.
En esta perspectiva tanto el gobernador Antonio Echevarría, como el Presidente Municipal Jaime Cuevas, se comprometieron en su pasada campaña a impulsar un verdadero espíritu emprendedor de las empresas locales, con programas de crédito y capacitación para la pequeña y mediana empresa, que todavía son vitales en la economía regional.
Para estos establecimientos, su única alternativa para poder competir en un mercado altamente competitivo, es precisamente la capacitación empresarial profesional en la cultura del servicio y satisfacción del consumidor, con técnicas de mercadotecnia y administración, que les permitan mejorar su servicio y por lo tanto ganar la preferencia y permanencia de sus clientes. Todavía hay cientos de negocios que le dan vida microeconómica en todos los pueblos y fraccionamientos.
A los capitales que llegan a invertir en las cadenas comerciales, no se les puede negar licencias de funcionamiento, ni la autoridad hacendaria su registro, más si cumplen al pie de la letra los requisitos que marca la Ley, -tal como lo pedía el ahora diputado local Ismael Duñals cuando era Regidor-, quien acusaba reiteradamente al entonces alcalde José Gómez, de permitir la llegada de oxxos y kioskos para “darle en la torre al empresario local”, la cosa no va por ahí, porque la dinámica capitalista es regulada por el mercado y regido por la Ley de la Oferta y la Demanda, simplemente no puede detenerse.
Esta Ley de la Oferta y la Demanda, no es una ley decretada, sino descubierta, por lo tanto, no se puede “derogar”, para frenar la llegada de la competencia de estas cadenas de autoservicios; es absurdo tan siquiera sugerir el negar la inversión en los giros comerciales de venta de todo tipo de productos y servicios, ya que estamos en un país de libertades, en donde el Estado únicamente reglamenta mediante contratos las actividades económicas.
El proceso productivo está sujeto a las leyes del mercado. El Gobierno no puede “eliminar” este principio, sino regularlo. Culpar a la Ley de la Oferta y la Demanda del fracaso de las micro empresas o empresas familiares de los pueblos de Bahía de Banderas, es como acusar a la Ley de la Gravitación Universal, porque a una persona le cayó una maceta en la cabeza de un segundo piso.
Ante esto, la única alternativa es que verdaderamente esa oficina de Desarrollo Económico y su nueva titular la licenciada Claudia Guzmán Vidal, haga un buen trabajo para mitigar esta situación de desventaja de los comerciantes locales y prestadores de servicios turísticos medianos, desde Lo de Marcos hasta Jarretaderas, y de Mezcales a San Juan de Abajo, para que la misma dependencia opere como incubadora de negocios, no les cobre ni un peso, o bien valerse de las instituciones de educación superior para la consultoría, capacitación e integración de sus proyectos productivos.
Las oportunidades que otorga el INADEM y la Secretaría de Economía, así como las que ofreció el Gobernador Antonio Echevarría en apoyo a la micro, pequeña y mediana empresa no pueden esperar, ya que reiteramos, es la única opción que tiene para poder competir en el mercado, mejorando sus servicios y la venta de sus productos. Desarrollo Económico Municipal, debe cumplir con las expectativas que el sector de los comerciantes espera del Presidente Jaime Cuevas, porque es una asignatura pendiente. Va.
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