Sheinbaum rechaza prohibir los corridos tumbados y apuesta por la concientización

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, descartó este viernes estar a favor de prohibir los corridos tumbados, luego de que el Gobierno de Nayarit publicara un decreto que limita la interpretación y reproducción pública de música que haga «apología del delito».

«No estoy de acuerdo en prohibir, estoy de acuerdo en la concientización, en la educación, en abrir nuevas formas de corridos tumbados que no tengan nada que ver con enaltecer la violencia, las drogas, la discriminación a las mujeres», declaró la mandataria durante su conferencia matutina.

Sheinbaum señaló que es muy difícil aplicar una prohibición general sobre este género musical y destacó que en Durango las autoridades han optado por una alternativa distinta: la organización de un festival de música mexicana que incluirá corridos tumbados, pero con temáticas alejadas de la violencia. «Lo que se busca es reivindicar valores como el amor, la paz, la felicidad y el desamor», explicó.

El debate sobre la regulación de los corridos tumbados cobró relevancia esta semana, luego de que el gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro, firmara un decreto que restringe la difusión de canciones con contenido que haga apología del crimen organizado. La medida ha generado opiniones divididas, con algunos sectores apoyando la iniciativa como un esfuerzo para reducir la normalización de la violencia, mientras que otros la consideran un acto de censura.

La postura de Sheinbaum se alinea con la de figuras como el presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de México, Martín Urieta, quien en anteriores ocasiones ha defendido la libertad de expresión en la música, pero también ha instado a los artistas a reflexionar sobre el impacto de sus letras en la sociedad.

El fenómeno de los corridos tumbados, popularizado por artistas como Natanael Cano y Peso Pluma, ha ganado gran aceptación entre la juventud mexicana y de otros países. Su estilo fusiona el tradicional corrido mexicano con géneros urbanos como el trap y el reguetón, abordando temas que van desde el éxito personal hasta el narcotráfico y la violencia.

Mientras la polémica continúa, la presidenta reiteró su apuesta por la educación y la transformación de los contenidos en la música, en lugar de imponer restricciones. «Todo lo que queremos de la música mexicana, pero que no sea el enaltecimiento de la violencia», concluyó.

Este contenido esta protegido por los derechos de autor y de propiedad intelectual. Se prohibe la copia, transmisión o redistribución del mismo sin autorización por escrito de Noticias DLB. Todos los derechos reservados copyright 2025.
Shortlink: https://ndlb.red/f20

Comentarios

Translate to