- La reforma laboral presentada por el Gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, debe acompañarse con la obligación de los empleadores para cumplir con la Ley Federal del Trabajo
- Si no se violara reiteradamente la Ley Laboral, hubiera menos demandas y con esto se evitaría la acumulación de juicios
- Desaparecerán las Juntas de Conciliación y Arbitraje, para dar paso al nuevo sistema de Juzgados Laborales de Litigios Orales
- Con las reformas laborales se debe demostrar con hechos que verdaderamente la cuarta transformación llegó a Nayarit
La Ley Federal del Trabajo es muy clara en sus postulados, pero también es una normativa de las más violadas y mal interpretadas en México, principalmente por los empleadores, paradójicamente también por las instituciones públicas, como los subsistemas de educación en donde hay bastante inequidad en el reparto de horas y plazas; porque para que la clase trabajadora no sea explotada, no nada más se trata de hacer reformas para la “justicia pronta y expedita” que ha sido letra muerta en materia laboral, en donde en Nayarit hay un rezago de más de 13 mil 500 juicios, sino que también lo importante sería atender las causas que provocan esas demandas de los trabajadores, que siempre han llevado las de perder, puesto que por lo regular todo el tiempo los jueces se inclinan en favor de los capitalistas negreros.
Y es que el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, anunció en su tradicional encuentro semanal con los medios de comunicación, la apertura de los Centros de Conciliación Laboral, con la finalidad de dar cumplimiento a la reforma nacional en esta área, que dijo, tendrán sus sedes en Tepic y Bahía de Banderas lo que dará como resultado precisamente desahogar las resoluciones del rezago en los expedientes en las Juntas de Conciliación y Arbitraje, que desaparecerán para dar paso al nuevo sistema, ahora serán Juzgados Laborales de Litigios Orales.
Recordemos que desde el año pasado, la Cámara de Diputados aprobó precisamente la Ley Orgánica del Centro de Conciliación Laboral, la cual permitirá contar con estos entes administrativos para resolver las controversias jurídicas entre trabajadores y empleadores, iniciativa que entonces fue presentada por la diputada Nataly Tizcareño así como por el propio Gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, con el argumento que esta propuesta es para lograr la justicia laboral en Nayarit, por lo que finalmente se materializará según lo anunciado por el mandatario al inicio de la semana.
Tiene sentido cualquier reforma en materia laboral para beneficiar a los trabajadores que dicho sea de paso, en su inmensa mayoría están en total indefensión, porque si es que se deciden a demandar por un despido injustificado, los abogados que se ofrecen para asesorarlos “gratuitamente”, simplemente los engañan, porque cuando ganan su juicio, les tumban hasta el 50 por ciento de sus indemnizaciones; en este sentido la titular de la Secretaría del Trabajo en Nayarit María de los Ángeles Mares López, señaló en la misma conferencia de prensa, que gran parte los rezagos se deben a que los litigantes alargan los procesos, precisamente para cobrar más salarios caídos.
La clase obrera particularmente, aguantan la explotación, la ausencia de pago de prestaciones, incluso la falta de seguridad de su inscripción al IMSS, y a pesar que la Ley está de su lado, más con estas reformas, “no se animan a demandar”, por miedo a perder sus ingresos, ahora que serán “juicios orales” se imaginan el pavor que a muchos les provocará el presentar demandas; porque es un secreto a voces, que los “patrones” les dan “moches” a las autoridades laborales para que los juicios salgan contrarios al trabajador, por lo que creo que a la par de la reforma laboral anunciada por el mandatario Miguel Ángel Navarro, igualmente deben remplazarse a todo el aparato administrativo de los encargados de impartir la justicia laboral.
Decíamos que para acabar con un mal, hay que atender las causas que la provocan, como los médicos cuando tratan las enfermedades, puesto que para evitar demandas laborales y juicios largos, también se debe obligar a los “patrones” a cumplir a cabalidad la Ley Federal del Trabajo, que los capitalistas y empleadores conocen muy bien, tanto que en su interpretación la hacen a modo, como las contrataciones cada tres o cuatro meses para no crear antigüedad, muy común en los subsistemas educativos. Si no se violara reiteradamente la Ley Laboral, hubiera menos demandas y con esto se evitaría la acumulación de juicios.
Por tan solo mencionar un ejemplo, los empresarios hoteleros en Bahía de Banderas, muy cómodamente trasladan al “sistema propinero” el salario que deben de pagar ellos a sus empleados; el sueldo de los trabajadores “gastro-hoteleros” es simplemente un complemento a su ingreso principal que es “la propina”, cuando debiera ser al revés, sumado a que al IMSS los registran con el salario mínimo, por lo que nunca podrán aspirar a un crédito digno para vivienda; esto es trabajo de los diputados, que no aplican mano dura a estos empresarios negreros, que han ocasionado esta situación que debe investigarse por oficio y aplicarse rigurosas sanciones a quienes no cumplan con el mandato de la Ley, como en los países desarrollados.
En las vísperas de la Navidad también llega la angustia de miles de trabajadores, a los que se les escamotea el pago de sus aguinaldos por parte de sus “patrones”, quienes se las ingenian de una y mil maneras para deshacerse de su obligación, ante lo que ha sido la mirada complaciente de las autoridades laborales, ya que favorecen indiscutiblemente a los poderosos, que bajo el pretexto de que crean empleos les son perdonadas infinidad de ilegalidades. Decíamos que la Ley Federal del Trabajo, es de las leyes más violadas, porque la clase trabajadora no la conoce, sumado a su marcado miedo a perder sus empleos se enfrentan a las injusticias, si es que se atreven siquiera a exigir las mínimas prestaciones a las que tienen derecho, como debiera ser y lo manda esta Ley.
Es muy común darnos cuenta de infinidad de historias de trabajadores de los grandes desarrollos turísticos en Bahía de Banderas, que sus empleadores sencillamente se hacen “patos” y no pagan ni aguinaldos, ni prestaciones de fin de año, de por sí los salarios que pagan no corresponden a la realidad social, por lo que sin estar en la época del esclavismo o del feudalismo, nada más por mencionar al “turismo”, estamos ante un nuevo sistema de explotación del hombre por el hombre, pero modernizada, gracias a la vulnerabilidad precisamente de la Ley Federal del Trabajo.
Hemos escuchado a nuestros gobernantes, de que se hacen esfuerzos extraordinarios para alentar las inversiones, que son las que crean los empleos, por lo que son muy loables los esfuerzos del Gobernador Navarro Quintero de impulsar reformas para que la clase trabajadora tenga justicia laboral, pero también ya es tiempo de que a los capitalistas los hagan cumplir verdaderamente con la Ley Federal del Trabajo, obligándolos a pagar salarios justos, brindando seguridad social y el derecho a la vivienda.
El cambio debe de ser completo y el Gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, así como la Diputada Presidente del Congreso local Alba Cristal Espinoza, deben demostrar con hechos que verdaderamente la cuarta transformación llegó a Nayarit, con estas reformas a la Ley en materia laboral, que sin duda alguna serán de sus principales aciertos, pero que también se le destinen recursos para que en la realidad los encargados impartir la justicia laboral se les paguen bien, para que no tengan la tentación de “agarrar” los “moches” de los “patrones” como ha sucedido hasta la fecha. Va.
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