A lo largo de las playas de la bahía han sido colocados espigones, sin ningún estudio serio que dictamine la viabilidad; pero además sirven para impedir el libre acceso en distintas zonas, sobre todo donde hay complejos hoteleros que pretenden privatizar las playas.
Sin embargo, el grave impacto que están generando es erosión. El Maestro Amilcar Cupul Magaña, profesor investigador del Centro Universitario de la Costa, de la Universidad de Guadalajara, afirmó que ciertos desarrolladores al colocar espigones sin planeación ni estudios especiales, han provocado la pérdida de playas, tanto en Puerto Vallarta como Bahía de Banderas, es decir, que haya rocas y se acorte la zona de pleamar conocida como playa.
“Se han encargado de darle en la torre a las playas con tantas estructuras, de protección costera, según ellos, en un espacio tan reducido y obviamente no funcionan. Pero se quejan de que no tienen playas, cuando su vecino puso un espigón”.
Con más de 20 años de conocer la zona costera de la bahía, Cupul Magaña comentó que en el pasado se hizo una planeación para realizar esas estructuras por parte de Secretaría de Comunicaciones y Transporte en los años noventas y no se respetó, por lo que hoy hay consecuencias.
Finalmente, explicó que en la zona de la marina, hay un hotel que siempre hace un proceso de alimentación de playas, cuando frente a 300 metros de la costa hay un precipicio. Hay otro hotel, que no tiene playas pese a que puso espigón y se debe a que no hicieron lo correcto para que funcionara. Lo mismo ocurre con otro hotel al sur de Vallarta, donde pretendió tener una alberca natural y ya tiene problemas. Y qué decir de Bahía de Banderas donde comenzarán a verse las consecuencias.
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