• 22 de febrero Aniversario del Primer Congreso Nacional cetemista
• Hoy la central obrera está alejada de su origen, pero tuvieron un papel histórico destacado en la unificación de los trabajadores
El 22 de febrero de 1938, se realiza el primer Congreso Nacional de la Confederación de Trabajadores de México, dos años antes, también en febrero, pero de 1936 se llevó a cabo su Congreso Constituyente, que en tiempos de la postrevolución vino a cubrir un espacio en la lucha por organizar a la fuerza laboral mexicana.
Fue electo como su primer Secretario General Vicente Lombardo Toledano, (uno de los grandes siete sabios de México), su origen fue netamente proletario, surgió después de varios intentos, al quedar la CROM, totalmente sometida a los designios del poder y al entreguismo.
La pugna entre las dos corrientes ideológicas de la lucha sindical, aquella de los líderes perpetuos que preconizaban como táctica de acción la espera, hasta que Plutarco Elías Calles eligiera el camino de las rectificaciones, de las concesiones, en contraparte aquella corriente de militantes revolucionarios, partidarios de la lucha de clases y de la independencia del movimiento obrero respecto al gobierno.
El propósito de Vicente Lombardo Toledano al frente de la CTM, fue rehacer la unidad sindical, crear una nueva organización basada en el principio de la lucha de clases, la defensa de la clase trabajadora y sus derechos, la democracia sindical y la independencia con respecto al gobierno
En ese tiempo bajo el liderazgo de Lombardo lograron su objetivo, ya que en sus antecedentes en la lucha sindical la CROM y la CGT que carecían de consistencia ideológica y fidelidad con la clase obrera, surge la Confederación General de Obreros y Campesinos de México, que tuvo un efímero paso en la lucha sindical un congreso constituyente y otro para dar paso a la CTM.
Los dirigentes sindicales de México, bajo el liderazgo de Lombardo Toledano, simpatizaron con el ala izquierda del PNR, -antecesor del PRI- y apoyaron la candidatura del General Lázaro Cárdenas del Río, que estaba comprometido con las causas populares y de la clase obrera, muy a pesar de la oposición de Plutarco Elías Calles, con Cárdenas una vez en la Presidencia, se vivió en el país uno de los conflictos más significativos que marcaron la lucha sindical obrera, que culminó con la nacionalización del petróleo.
La CTM, a diferencia de la CROM nació sin la ayuda del gobierno, con independencia absoluta del Estado, en su oposición, únicamente quedaron unas cuantas agrupaciones, las de la propia CROM, ubicadas en dos o tres regiones secundarias del país; fue el propio mandatario nacional Lázaro Cárdenas, quien recibió su primer Congreso Nacional el 22 de febrero de 1936, hace 84 años de ese evento histórico.
En el Congreso constituyente Vicente Lombardo Toledano en un ejemplar discurso, señaló que no había nada en la CTM que avergonzara a los trabajadores:
….“somos una organización independiente del gobierno, autónoma y, por tanto nuestra palabra, cuando se expresa, alcanza la enorme significación de un apoyo auténtico del pueblo; ni usted querría un proletariado sometido a la dirección del gobierno, ni nosotros querríamos un jefe del gobierno, que no estuviera sometido más que a la voluntad del pueblo de México”…
Con en estas palabras quedaron establecidas las relaciones entre el movimiento obrero y el poder público en nuestro país, situación muy diferente a la actualidad, pero en este día, es necesario recordar la doctrina social de la CTM y su táctica de lucha independiente del gobierno y de verdadera defensa de la clase trabajadora, por encima de los intereses facciosos de líderes sindicales perpetuos.
Dentro de la primera declaración de principios, objetivos y táctica de lucha, la CTM se pronunció por la abolición del régimen capitalista y pugnar por la liberación política y económica del país, -tomando en cuenta que México orbitaba sometido al llamado entonces “imperialismo yanqui” por medio de las compañías petroleras norteamericanas ante un socialismo de estado en la extinta URSS.
El propio periodo del General Lázaro Cárdenas tuvo signos de políticas socialistas y de izquierda, como la educación, el reparto de la tierra, el reconocimiento y apoyo a la lucha sindical, etcétera; igualmente reconocieron el carácter internacional del movimiento obrero y campesino, por lo que estrechas relaciones con organizaciones de los demás países, así como la cooperación para lograr la unidad internacional del proletariado.
En relación con el mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo y el desarrollo económico independiente del país, la CTM resolvió ponerse a la vanguardia de las luchas por estos objetivos, formulando programas para la elevación del nivel de vida de las masas populares y para la intensificación y la ampliación de la Reforma Agraria, para el desarrollo de la industria nacional y para establecer condiciones precisas a las inversiones extranjeras.
En cuanto a las demandas del proletariado, reconociendo el principio de la lucha de clases, la CTM formuló objetivos inmediatos que constituyen hasta hoy a 84 años de distancia, las reivindicaciones de la clase obrera con las del pueblo y de la nación mexicana, como la seguridad social, vivienda digna, créditos blandos, educación gratuita y salarios que garanticen una vida decorosa.
Cabe señalar que desde un principio en ese primer Congreso de 1936, Vicente Lombardo Toledano promovió el principio de la unidad, independientemente de la fuerza que cada una de las corrientes ideológicas representaban en su Congreso Constituyente; en su primer Comité Nacional había elementos sindicalistas tradicionales, con ciertas supervivencias del pensamiento anarcosindicalista, sindicalista reformista, comunistas y marxistas leninistas sin partido.
A Vicente Lombardo Toledano le sucedió en el cargo Fidel Velázquez, antiguo líder de los lecheros, cargo que ocupó hasta su muerte, excepto la etapa en que Fernando Amilpa fue su Secretario de 1947 a 1955; cabe también recordar que la CTM en su IV Congreso, acordó respaldar la creación del Partido Popular, después Partido Popular Socialista, pero el Consejo Nacional lo desestimó e instó a los cetemistas a ingresar al PRI.
A partir de esa adhesión al partido en el poder la CTM asumió posiciones rígidas contra los sindicatos independientes, regresando a la época de los líderes perpetuos sometidos al poder y con dirigentes con marcadas actitudes pequeñoburguesas, alejados totalmente de los principios ideológicos que le dieron origen después de la revolución.
La historia moderna ya la conocemos, difícilmente la CTM volverá a constituirse en aquella organización nacional, que aglutine todas las fuerzas de la clase obrera de México. Pero este día 22 de febrero los cetemistas que quedan y verdaderamente luchan por las causas justas de los trabajadores, deben recordar con honor y gloria a Vicente Lombardo Toledano, fundador y primer Secretario General de la CTM.
Hoy la central obrera, en muchas de sus organizaciones, con honrosas y pocas excepciones, está alejada de su origen, pero en el pasado tuvieron un papel histórico destacado en la unificación de los trabajadores. ¡Viva Vicente Lombardo Toledano!.
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