Más de un político ha tratado de aprovechar conflictos sociales para sacar ganancia política, el caso “Chavita”, la primaria de “La Misión”, la “presidencia de cartón”, las obras en la Unidad Deportiva de Bucerías, Sayulita y su Consejo de Agua, el caso de Punta Paraíso o de la playa “La Lancha” todo es aprovechable porque invita a más de un político a presentarse como el “salvador” o “salvadora” de la sociedad, todo por una aspiración: llegar a la presidencia municipal o regresar a ella.
Mientras estos conflictos se mantuvieron en el plano estrictamente ideológico, se desató una guerra encarnizada en medios de comunicación donde todos decían tener la razón, pero los conflictos estaban en el estancamiento.
Cuando los conflictos sociales escalaron a un nivel jurídico en tribunales todo cambio, más de uno se desentendió del caso “Chavita” cuando éste fue detenido por presunta simulación de secuestro, extorsión etc., entonces Mirtha Villalvazo pretendió lavarse las manos en una comida que tuvo con periodistas.
El diputado Ismael Duñalds se entrometió para detener la construcción de la escuela primaria en la Misión, pero después de que lo corrieron madres de familia molestas, apoyó un amparo para detener la obra, mismo que le fue negado y hoy se construye la primaria sin problemas.
Donde varios se colgaron del conflicto social fue por el asunto de la “Presidencia de Cartón”. Había muchas descalificaciones contra el presidente municipal, pero cuando el conflicto escaló hasta la Suprema Corte ésta, lejos de destituir al presidente municipal, determinó revisar el asunto, la propaganda de los políticos se detuvo por arte de magia, sobre todo porque parece que la resolución será favorable al gobierno municipal, es decir, todo lo contrario a lo que esperaban.
La ley también ha puesto orden en el caso del Consejo de Agua de Sayulita, hay detenidos y un proceso judicial que se sigue.
Para la Unidad Deportiva de Bucerías será un juez quien resuelva si se otorga un amparo a ejidatarios inconformes, lo que decidirá si se construye o no la Unidad Deportiva con su mercado, el que fue la manzana de la discordia y donde nuevamente figura Mirtha Villalvazo entre los protagonistas contra la obra y que podría contrariar al mismísimo presidente de la república.
En el caso de Punta Paraiso hay un proceso legal donde un juez determinará responsabilidades, que incluye nuevamente al diputado Ismael Duñalds.
En el caso de la Lancha han desfilado Mirtha, Duñalds y Carmina Regalado, pero ninguno de ellos ha podido asegurar que el juez niegue el amparo en definitiva a los surfistas y con ello el acceso a la playa.
En resumen, cuando los conflictos sociales escalan al nivel jurídico en tribunales, las cosas se complican para quienes creían que obtendrían una ganancia política rápida y sin problemas, para convertirse en asuntos en los que “se les está haciendo bolas el engrudo”.
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