La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) otorgó un nuevo amparo a una empresa para la comercialización de cigarros electrónicos o vapeadores, esto en momentos en los que industriales del ramo exigen a la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que regule este tipo de productos, mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS), alertó sobre sus efectos.
La Primera Sala de la SCJN amparó a una empresa en contra de la fracción VI del artículo 16 de la Ley General para el Control de Tabaco, que prohíbe de manera absoluta el comercio de productos que, sin ser de dicho vegetal, contengan cualquier referencia a él.
En la sentencia se advierte que este fallo de la SCJN no implica una autorización irrestricta para la comercialización de este tipo de productos, sino para se sujeten a las mismas condiciones de los productos derivados del tabaco, con sus reglas y limitaciones. Señala que existe un vacío legal sobre la fabricación y comercialización de los vapeadores en México, por lo cual advierte que el Poder Legislativo “de así estimarlo necesario, regule de manera específica a partir de las normas generales pertinentes, las actividades comerciales relacionadas con los “cigarros electrónicos”.
Jean-christophe Jaunait, representantes de la empresa Jaunit Consulting, quien ganó este amparo, señaló la necesidad de regular la comercialización de los vapeadores, para detener lo que llamó la importación salvaje, que puede incluir productos dañinos para la salud.
“Los legisladores tienen que tomar este producto, trabajarlo, entenderlo y dar una regulación adecuada”, sostuvo.
Este amparo se da en momentos en los que la Cofepris mantiene una controversia con los empresarios del ramo, organizados en la Asociación de Vapeo México, quienes a finales de octubre pasado se manifestaron frente a las oficinas de esta dependencia federal para exigir una regulación de este tipo de aparatos para fumar.
La posición oficial de la Cofepris es que no existe ninguna autorización para la importación, distribución o venta de cigarros electrónicos, por lo cual su venta es ilegal. Jaunait sostiene que lo que hay es un vacío legal que es necesario llenar con la regulación necesaria.
Al respecto, la OMS, en un informe sobre el tema, presentado en julio pasado, señaló «Aunque los niveles específicos de riesgo asociados a los SEAN (sistemas electrónicos de administración de nicotina) no han sido estimados de forma concluyente, los SEAN son indudablemente dañinos y deberían por tanto estar sujetos a regulación”.
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