Las autoridades revelaron que el hombre admitió haber abusado de las jóvenes en repetidas ocasiones, amarrándolas e introduciendo objetos en sus bocas antes de violarlas.
De acuerdo con la policía, la madre sabía sobre el abuso que el hombre realizaba a las jóvenes. Sin embargo, nunca las denunció y se limitaba a suministrarles píldoras anticonceptivas para que no quedaran embarazadas.
De acuerdo con información de una agencia de noticias del sureste asiático, AsiaWire, la investigación policial aún continúa, por lo que no se han presentado cargos contra el agresor y las jóvenes continúan bajo protección policial.
De ser encontrado culpable, el agresor sexual podría obtener una pena de hasta 15 años de cárcel según las leyes de Indonesia. Adicionalmente, la sentencia podría incrementar debido a que tiene una relación familiar con las víctimas.
En 2016, el presidente de Indonesia, Joko Widodo, anunció nuevos planes para endurecer las políticas de seguridad contra abusadores sexuales de menores de edad. Desde entonces, los depredadores sexuales pedofílicos enfrentan castración química.
Con información de Noticieros Televisa
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