- El individuo, de 38 años y nacionalidad española, fue arrestado en noviembre en Puente de Vallecas: en sus asaltos empleaba un arma de fuego simulada
Conocía los horarios, el sistema de reparto, los momentos en los que los repartidores acumulaban mayor cantidad en efectivo y las rutas. Todos los elementos necesarios para que nada fallase y cometer el atraco perfecto. O al menos eso es lo que debió pensar el ladrón, de 38 años y nacionalidad española, que realizó cinco sustracciones a repartidores de comida a domicilio e Puente de Vallecas.
Después de perpetrar los atracos en menos de diez días empleando un casco de motocicleta y un arma de fuego simulada, la policía inició las correspondientes investigaciones.
Los agentes descubrieron en el transcurso de sus pesquisas, iniciadas en noviembre de 2018, que el ladrón sabía demasiado de la empresa de alimentación y que por tanto había trabajado en esta. Con toda la información en las manos, la detención tardó poco en llevarse a cabo. La descripción que ofrecían los repartidores del sujeto coincidían: “Un varón corpulento que les pedía la recaudación amenazándoles con un arma de fuego y que posteriormente huía en una motocicleta”.
Los investigadores pudieron comprobar que el detenido conocía los horarios en los que los repartidores portaban una mayor recaudación, así pudieron centrar la investigación sobre un individuo que había sido trabajador de la empresa de alimentación. Posteriormente, una de las víctimas pudo reconocer al autor como su anterior compañero de trabajo con el que compartió puesto durante un año.
Los agentes, con todos los datos en sus manos, lograron la detención de dicho individuo cuando se dirigía a su domicilio portando entre sus pertenencias diversos útiles utilizados para la comisión de los hechos delictivos tales como el arma de fuego y parte de los efectos sustraídos a las víctimas. Tras el arresto fue puesto a disposición de la autoridad judicial quien decretó su inmediato ingreso en prisión.
La realidad parece que ya no supera la ficción, en la serie Collateral, de la plataforma Netflix, la investigación de una detective comienza cuando trata de resolver el asesinato de un repartidor de pizzas en el que están implicados la pizzeria y sus repartidores. Eso sucede en Londres. Los atracos en Madrid se han realizado con casco y una pistola simulada.
Con información de «El país»
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