LO QUE NECESITA NAYARIT TAREA PARA EL GOBERNADOR ANTONIO ECHEVARRÍA

*Mientras el sector primario no crezca, el turismo seguirá siendo un “espejismo”, que es cierto crea empleos, pero no es la solución a los problemas económicos

Está demostrado con datos, que en los últimos años, la mayor parte de ingresos al país proviene de la exportación de alimentos, principalmente a USA, por encima de las remesas, el turismo y lo proveniente del petróleo, de ahí la resistencia del Presidente Donald Trump por empantanar las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio, en dónde los representantes mexicanos ya dijeron que se levantarán de la mesa, de continuar con las posiciones intransigentes del factótum norteamericano, máxime porque ya hay acuerdos de intercambio comercial e inversiones con los Chinos y los Alemanes, así como con otras importantes zonas económicas del mundo.
Una región nunca podrá ser desarrollada si la base de su crecimiento es el sector terciario, (que es el de los servicios), como el turismo, en donde además únicamente se benefician otros sectores como la construcción y el transporte, pero a base de un riguroso sistema de explotación de la clase trabajadora, que son los que crean la riqueza, ya que no les pagan los salarios reales que le corresponde a los capitalistas que los contratan, acumulando por este motivo una gran masa de capital, aparte no tienen seguridad social como debería de ser, ni estabilidad laboral, tal como lo marca la Ley Federal del Trabajo. Pero este es otro asunto para analizar. Por eso regiones como Bahía de Banderas son el “paraíso de la inversión”.
Siendo así, la única alternativa para incentivar la reactivación económica de una región como Nayarit, es impulsando una verdadera inversión productiva del sector primario, (agricultura, pesca y ganadería en todas sus modalidades), con verdaderos créditos y subsidios a la producción, y no con medidas totalmente populistas y demagógicas, sin tantas trabas burocráticas, (ni buró, todos los productores están en el buró), como se ha hecho con programas como el PROCAMPO o los »apoyos de proyectos productivos a fondo perdido», que sirven para todo menos para producir.
Incentivar una cultura emprendedora a los productores agrícolas y ganaderos, que son legítimos dueños de la tierra, (como factor de producción), a través de la vinculación con las instituciones de educación superior y de investigación, para que los asesoren desde la integración de sus proyectos, hasta actualización de su tecnología y la mejora genética de sus productos, así como una necesaria capacitación empresarial en el más elemental proceso administrativo y contable; esto ya se ha hecho en los países y ha funcionado con éxito.
Como están las cosas actualmente, han sido los especuladores, coyotes y acaparadores, los que han hecho el negocio, comprando muy barata la producción agrícola y ganadera, revendiéndola, exportándola, pero también despojando de sus parcelas a los ejidatarios con rentas muy baratas o pagándoles sus terrenos de cultivo muy por abajo de su valor. Eso tiene que terminar y no hace falta más que la voluntad del Gobierno como ente regulador y de vinculación entre los productores y la demanda.
Carlos Marx descubrió cómo funciona el capitalismo hace dos siglos y sus fórmulas siguen teniendo plena vigencia, dado que hoy padecemos un “capitalismo salvaje”. Lo único cierto, es que el encadenamiento productivo de los tres sectores, primario, secundario y terciario, es lo que se requiere para reactivar la economía nayarita e insertarla en la dinámica de las exportaciones y el crecimiento.
Ante la falta de una planta productiva real, el comercio y los servicios, como el turismo, dependen de la importación de sus insumos para funcionar, lo que definitivamente encarece su producto, de ahí que en zonas turísticas son más costosos los bienes de consumo, las rentas y las casas habitación. Para Nayarit el turismo ya no debe de ser únicamente la prioridad, sino el impulso a la producción del sector primario.
Alentar una verdadera productividad en la agricultura, pesca y ganadería, daría el siguiente paso a su industrialización, (que es el sector terciario) este es el verdadero motor del crecimiento económico, eso sí, a partir del detonante que es el turismo, para que puedan realmente reactivarse los tres sectores de la economía, primario, el campo, secundario, la industria y terciario los servicios.
Un país o una región económica es desarrollada, cuando produce y procesa por sí mismo, la mayoría de los productos, bienes y servicios que se consumen, es cuando entonces “se reactiva la economía”, -no antes-, siendo su principal característica que se eleva el nivel de vida de la población, hay mayor recaudación fiscal, que es el dinero fresco que entra al gobierno, con los cuales pueden ofrecer más servicios y obra pública.
En esta óptica, la gente tiene más y mejores empleos, lo que redunda en recursos para satisfacer sus necesidades más elementales de comida, vestido, salud, vivienda digna y educación; mientras no sea así, está nada más en una fase de expansión, de crecimiento económico como paso previo al desarrollo pleno.
Igualmente se deben implementar acciones que detonen un verdadero encadenamiento productivo, en donde los mismos empresarios hoteleros, demanden los productos de la región, y es que al haber producción agrícola, ganadera, pesquera y avícola, automáticamente habrá quienes inviertan en su procesamiento e industrialización, por lo tanto precios competitivos para que la denominada “industria sin chimeneas” compre todo lo que requiere para su consumo. Es un hecho que as empresas hoteleras y turísticas asentadas en Nayarit, no compran productos locales.
Cabe destacar que el proteccionismo y subsidio gubernamental al sector primario lo ha dañado, porque no fue efectivo, puesto que al no tener competencia, desalentó la competitividad empresarial, el productor ha carecido de insumos de calidad y financiamiento, lo que ocasionó una estructura productiva arcaica, no especializada, con evidentes rezagos tecnológicos y actitudes monopólicas, la calidad de los bienes no corresponden al precio, por lo tanto ha sido imposible colocarlos en el mercado internacional y en el nacional es caro, por eso los empresarios del turismo no los compran.
Mientras el sector primario no crezca, el turismo seguirá siendo un “espejismo”, que es cierto crea empleos, pero no es la solución a los problemas económicos, que ha provocado por años estancamiento, que desemboca automáticamente en escasez y alza de precios, y que es lo que estamos viviendo, cada mes todo es más caro en Bahía de Banderas y Puerto Vallarta.
El tiempo se puede recuperar impulsando el sector primario para producir lo que el turismo y los conglomerados humanos consumen, esa sería la solución y lo que necesita Nayarit. Es una tarea para el Gobernador Antonio Echevarría.

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