*BAHÍA DE BANDERAS ES EL PARAÍSO DE LA INVERSIÓN, PERO PORQUE LOS CAPITALISTAS OBTIENEN SUS GANANCIAS, CON BASE EN LOS BAJOS SALARIOS QUE PAGAN A LOS TRABAJADORES
*LOS CAPITALISTAS TRASLADAN AL SISTEMA “PROPINERO”, EL SUELDO QUE A ELLOS LES DEBERÍAN DE CORRESPONDER RETRIBUIR A SUS EMPLEADOS
*EL BAJO SALARIO TAMBIÉN SE TRADUCE QUE AL NO DAR DE ALTA A LOS EMPLEADOS CON SU INGRESO REAL ANTE EL IMSS, NO TIENEN ACCESO A UN CRÉDITO DIGNO PARA VIVIENDA POR EL INFONAVIT, NI EN EL FONACOT, DE PASO MANTIENEN AHOGADAS LAS FINANZAS DE ESTAS INSTITUCIONES
No hay que vangloriarse tanto por los supuestos beneficios del turismo, Bahía de Banderas es el paraíso de la inversión, pero porque los capitalistas obtienen sus ganancias, con base en los bajos salarios que pagan a los trabajadores, que son los que crean la riqueza, con palmarias jornadas de explotación, al trasladar al sistema “propinero”, el sueldo que a ellos les deberían de corresponder retribuir a sus empleados, aquí es donde ganan bastante dinero.
De las nuevas inversiones de las marcas turísticas, una parte proviene de las mismas ganancias que aquí obtienen, el resto se va a sus cuentas del extranjero, lo demás es proviene de créditos, lo que significa que es mínima la derrama económica en la región, particularmente en la compra de insumos para su operación, ya que no adquieren productos locales. El encadenamiento productivo aún está en pañales, para que realmente el sector primario regional produzca los alimentos que el sector turístico demanda.
La realidad es que a los trabajadores gastrohoteleros, les pagan en promedio cien pesos al día, mil 500 por quincena, y otros mil 500 se los depositan en una tarjeta con el concepto de »propina», que le cobran por adelantado a los clientes, que dicho sea de paso, es otro mecanismo ilegal, ya que ningún turista está obligado a “pagar propina”, pero ni cuenta se dan.
Los empleados del turismo tienen ingresos en su mayoría de 6 mil pesos mensuales, con todo y sumándose »la propina», cuando ésta debería ser un extra en su percepción, esto es que esos seis mil pesos deberían de pagarles quienes los contratan, y los otros 3 mil de propina extra que pagan los clientes, sería el incentivo, para que tuvieran percepciones por 9 mil pesos al mes, algo ya razonable, más porque supuestamente, el trabajo turístico es especializado, acreditado por SEP a través de CONOCER.
No está por demás señalar que esos seis mil pesos mensuales que perciben los trabajadores, únicamente se incrementan en la temporada alta, cuando reciben propina directa de los clientes que atienden, pero que aun así no les es suficiente para vivir, máxime si son sujetos de crédito en las tiendas comerciales, Coppel, Elektra, La Surtidora, etcétera.
Este problema del bajo salario de los miles de trabajadores del turismo, se traduce también que al no darlos de alta con su ingreso real ante el IMSS, no tienen acceso a un crédito digno para vivienda por el INFONAVIT ni en el FONACOT, además que estos empresarios con esta maniobra mantienen ahogadas las finanzas de estas instituciones. Habría que ver si también les hacen retenciones de ISR por el ingreso de la propina, y no las pagan, puede ser que se las queden.
Igualmente estos capitalistas, no obstante tienen »contratos colectivos de trabajo», en temporadas de baja ocupación, como Septiembre y Octubre, »descansan» a la mitad de la plantilla laboral, sin pagarles su salario ni propinas. Lo que mantiene en un estrés permanente a la clase trabajadora, que tiene que ingeniárselas para obtener ingresos y poder subsistir.
Todo esto ante la complacencia de las autoridades y los legisladores, que se quedan callados, bajo el pretexto de que “crean empleos”, pero están violando la Ley Federal del Trabajo, lo que es una inmoralidad, ante el silencio de los trabajadores que prefieren quedarse callados para no perder sus empleos, ante esta total impunidad en la que operan los capitalistas dueños de los hoteles en Bahía de Banderas, que además regatean el pago de sus impuestos al municipio.
Estas mismas empresas turísticas, en los países desarrollados, si pagan los salarios como debe de ser y las prestaciones a sus trabajadores, porque si no lo hacen son sujetos a fuertes sanciones económicas. Simplemente allá si respetan la Ley, lo que no sucede en México en donde estos capitalistas, son unos “bandidos de cuello blanco”, que explotan a la clase trabajadora.
Es tiempo de cambiar eso, porque también es una falacia, que el turismo es la solución, ya que una economía que únicamente finca su crecimiento en el sector terciario que es el de los servicios, al que pertenece el turismo, nunca será desarrollada, ya que solo se benefician algunas ramas como el transporte y la construcción, que dicho sea de paso, tampoco pagan los salarios y prestaciones laborales a sus trabajadores.
Está entrando un nuevo gobierno en Nayarit, esperamos que la nueva legislatura tome cartas en el asunto, y se lleve la voz hasta el Congreso de la Unión, para que los capitalistas ya no violen la Ley Federal del Trabajo, paguen salarios justos.
Claro que es un problema estatal, ya que el principal ingreso de divisas al país, proviene de la exportación de alimentos, por encima del turismo, las remesas y el petróleo. La producción agrícola y ganadera está verde en Nayarit, es al sector primario al que se le debe apostar para que los productores locales se inserten en esa dinámica de productividad y exportación. Pero ese es nuestro México, nuestro Bahía de Banderas y su paraíso de la inversión, sí, pero explotando a la clase trabajadora.
Esto lo descubrió Carlos Marx hace dos siglos, “la explotación del hombre por el hombre en el capitalismo”, y sigue teniendo plena vigencia. Cifras para qué. Esta es la realidad.
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