Mientras el Instituto reportó conducta agresiva y salida voluntaria, familiares acusan omisiones, malas condiciones y trato inadecuado.
El pasado 29 de septiembre, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nayarit informó sobre un incidente ocurrido en el Hospital General de Zona No. 33, en Bahía de Banderas. De acuerdo con su comunicado oficial, un paciente habría mostrado conducta agresiva y abandonado el hospital acompañado de un familiar, lo que motivó un cierre preventivo de accesos como parte del protocolo de seguridad.
Sin embargo, familiares del paciente dieron a conocer una versión distinta, asegurando que desde el ingreso existieron deficiencias en la atención médica. Señalaron que el enfermo fue colocado en un área de aislamiento en condiciones poco higiénicas, sin baño y con falta de seguimiento clínico. Además, afirmaron que el personal solicitaba la presencia de un familiar de tiempo completo para suplir funciones básicas.
La parte denunciante indicó también que no se asignó un médico tratante durante cuatro días, y que un enfermero se negó a aplicar nebulizaciones registradas en el expediente, lo que derivó en omisiones en el tratamiento. Incluso, aseguran que los reportes de enfermería fueron llenados sin que se administraran los medicamentos correspondientes.
Ante la situación, el familiar solicitó el alta voluntaria, pero el trámite no fue autorizado bajo el argumento de que no había médico asignado. Finalmente, retiró al paciente por sus propios medios y denunció que personal de seguridad intentó impedir la salida, lo que habría generado un forcejeo con un acompañante.
El caso fue llevado ante la Comisión de Derechos Humanos, mientras el IMSS sostiene su versión oficial.
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