La tesorera municipal Mariana Macedo Gutiérrez se ha convertido en el principal obstáculo financiero del Ayuntamiento. Empresarios, prestadores de servicios y trabajadores denuncian que la funcionaria retrasa de forma deliberada los pagos, escudándose en requisitos burocráticos que cambian constantemente.
Mientras el presidente municipal Héctor Santana presume que Bahía de Banderas es uno de los municipios más prósperos de Nayarit, la realidad es otra: no hay dinero circulando para quienes ya cumplieron con su trabajo. Proveedores con contratos cerrados, servicios prestados y facturas entregadas siguen esperando respuesta, mientras la tesorera simplemente guarda silencio o inventa nuevos filtros.
La molestia crece y no es menor. Algunos contratistas amenazan con emprender acciones legales, otros han tenido que despedir personal por la falta de flujo. La pregunta es simple: ¿dónde está el dinero?
Mariana Macedo está tirando por la borda el discurso de buen gobierno y eficiencia. Lo que parece un simple “retraso” es en realidad una falta de respeto a quienes han apostado por trabajar con el municipio. Su actitud ya genera un daño político directo al presidente municipal.
El Ayuntamiento no puede seguir presumiendo logros mientras su propia tesorera sabotea la operación financiera interna. ¿Hasta cuándo permitirá Héctor Santana que Mariana Macedo se convierta en un lastre para su administración?
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