♟️ Ajedrez Político. El Juez Carnal.
No sólo es un golpe de estado contra el poder judicial, el ciudadano ha perdido la única esfera de poder con la que contaba para defenderse de los actos de gobierno, sino que además, es un pase de inmunidad para los funcionarios públicos de los gobiernos morenistas que podrán evitar ser juzgados y sentenciados por actos de corrupción.
Por eso, la reforma judicial era sí o sí para lograr la protección y el poder absoluto del nuevo régimen, que ya supera la “dictadura perfecta” priísta.
La Contra República, el poder absoluto concentrado en la presidente de la República, que ahora puede hacer leyes que le va a aprobar el Congreso y no habrá ninguna oposición en la suprema corte de justicia, aún y cuando sean iniciativas que vayan contra la Constitución política de los Estados Unidos mexicanos.
Para asegurarse de que los pocos votantes que asistieron a las urnas marcaran correctamente a los candidatos de Morena, se hizo un acordeón como aquellos de la secundaria, para dirigir el voto a favor de los jueces y magistrados carnales que habrán no sólo de ajustarle cuentas a los opositores al sistema, sino también, de proteger a la nueva clase política que hoy detenta el poder.
Hoy México se estrena no como una República, sino en una dictadura republicana como reclamaba Porfirio Muñoz Ledo. El déspota que detenta el poder total de la República: poder ejecutivo, legislativo y judicial.
La presidente de la República podrá hacer las leyes que quiera sean anticonstitucionales o no, mismas que le aprobará el congreso de La Unión y que serán validadas, por quien ya sabemos incluso que va a ser la presidenta de la suprema corte de justicia de la nación: Lenia Batres.
Queda así instalado el obradorismo en todos los poderes de la República.
Un gran retroceso en México que nos hace volver a los tiempos de Luis XIV, el rey Sol.
Y todo a través de una farsa electoral, donde se pudo percibir una abrumadora mayoría de votantes ausentes.

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