El arranque de la construcción del Puente Amado Nervo, programado para junio, marca un hito en la transformación de Nayarit como un estado clave en la conectividad del Pacífico mexicano. Con esta magna obra, el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero consolida una gestión precisa y visionaria, al lograr el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum para agilizar permisos y recursos federales que impulsarán el desarrollo de la zona sur.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) confirmó que el puente tendrá una longitud de 800 metros, más un kilómetro de vialidades de acceso, uniendo Nuevo Nayarit con Puerto Vallarta, dos de los destinos más visitados del país. Este proyecto, que se ejecutará en dos etapas entre 2025 y 2026, busca resolver el caos vehicular y facilitar la movilidad tanto para trabajadores como para turistas. La obra, que forma parte de un plan integral que incluye un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), atenderá las zonas de mayor congestión en Bahía de Banderas y Tepic.
El Puente Amado Nervo y el avance del 50% en el Entronque Vallarta —que conectará Bahía de Banderas con Puerto Vallarta a través de la Carretera Federal 200 y la autopista Jala–Puerto Vallarta— representan una visión de infraestructura moderna, segura y al servicio de la gente. Estas acciones beneficiarán directamente a más de 450 mil personas y reducirán hasta en 30 minutos los tiempos de traslado entre ambos estados, consolidando a Nayarit como referente nacional de desarrollo económico, social y turístico bajo una coordinación efectiva entre el gobierno estatal y la federación.
Comentarios