Organizaciones civiles, activistas y académicos de la entidad, manifestaron su preocupación y se pronunciaron en contra de los megaproyectos Las Cruces (ahora El Nayar) y el PLHINO, al considerar que representan un grave riesgo ambiental, social y cultural para las comunidades que se encuentran sobre el río San Pedro Mezquital y el sistema de Marismas Nacionales.
Marina Carrillo, activista wirrárika, informó que el rechazo a estos proyectos viene desde el 2008 dónde también se defendió el patrimonio biocultural y los lugares que consideran sagrados según su cultura, además señaló que la construcción de la presa en esta región vulneta los derechos ya reconocidos en la constitución y en tratados internacionales por lo que hizo un llamado al director del INPI, Adelfo Regino Montes, para tomar acción y evitar continuar con el proyecto.
El sociólogo de la Universidad Autónoma de Nayarit, Diego Hernández, señaló que los proyectos dañan directamente los ecosistemas y a las comunidades pesqueras y campesinas, además, recalcó que aunque en el presupuesto federal del 2025 el proyecto de Las Cruces no se ve reflejado, es importante la cancelación de forma legal.
Por su parte, el maestro y agricultor Alberto Dávalos que el daño puede alcanzar las Marismas Nacionales, que es el manglar más extenso del Pacífico e hizo un llamado a la titular de SEMARNAT, Alicia Bárcena, para que se establezca un diálogo con las comunidades, escuchar los argumentos y crear un plan de proyección al ecosistema en el contexto de la crisis climática.
Finalmente, se entregó un posicionamiento respaldado por más de 300 firmas de todo el país, exigiendo la cancelación de los proyectos Las Cruces (El Nayar) y PLHINO.
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