La “asesora incómoda” de Héctor Santana

Política Tropical

Influencia sin cargo, poder sin límite

Cuando el capricho personal sustituye al profesionalismo

Una fiesta, tres funcionarios ebrios y una pareja herida

Para nadie es secreto que la señora Ciola Edith Arévalo se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para el presidente municipal Héctor Santana. Su nombre está vetado para ocupar cualquier cargo público relevante.

Es cierto que el presidente Santana tiene compromisos personales con la todóloga y multifuncional Ciola Arévalo, pero también es cierto que su protagonismo, rayando en la inmadurez política y la soberbia, ha causado más conflictos internos que avances. En lugar de consolidar un equipo, se ha dedicado a formar camarillas y organizar fiestas privadas en una propiedad ubicada en Nuevo Nayarit, en las que corren excesos de todo tipo, incluidas borracheras que ya pasan factura.

El pasado fin de semana, una de estas “fiestas romanas”, disfrazada de despedida para el subdirector de Obras Públicas David Dávalos, borrachera que terminó en un accidente, ya que los supervisores Antonio González, y Alejandro Maximiliano González, en completo estado de ebriedad, decidieron trasladarse desde Nuevo Nayarit hasta San Juan de Abajo a bordo de una unidad —presuntamente oficial— del Ayuntamiento, lo que dio como consecuencia un choque contra un automóvil particular en el que viajaba una pareja de la tercera edad que resultó lesionada y requirió atención médica. Como era de esperarse, los responsables huyeron del lugar, dejando atrás no solo el vehículo, sino también la decencia y la responsabilidad.

Este tipo de hechos no solo violan la instrucción clara del Presidente —de que los vehículos oficiales no deben usarse para fines personales—, sino que ridiculizan las campañas de alcoholímetro que, al parecer, son letra muerta para sus propios colaboradores. Las fiestas de Ciola son verdaderos monumentos a la irresponsabilidad institucional, y ya no basta con que se “reprueben”; deben ser castigadas con mano dura. La gobernabilidad no se puede permitir el lujo de proteger caprichos personales ni amistades peligrosas. Ciola Arévalo no solo es una asesora incómoda, es una bomba de tiempo política, cuya mecha ya está encendida. Al tiempo.

Este contenido esta protegido por los derechos de autor y de propiedad intelectual. Se prohibe la copia, transmisión o redistribución del mismo sin autorización por escrito de Noticias DLB. Todos los derechos reservados copyright 2025.
Shortlink: https://ndlb.red/fio

Comentarios

Translate to