La reciente designación de la ex diputada local de Nayarit, Myrna Encinas, como directora de la Oficina de Defensa del Consumidor (ODECO) de la PROFECO en Bahía de Banderas, ha generado controversia entre ciudadanos y actores políticos, quienes cuestionan la ética del nombramiento.
Encinas, agradecida públicamente con la presidenta Claudia Sheinbaum y el procurador Iván Escalante por la confianza otorgada, asume el cargo bajo el discurso de impartir justicia para los consumidores. Sin embargo, su historial político no está libre de sombras: fue señalada por la Fiscalía General de Nayarit en investigaciones por presuntos actos de corrupción durante su paso por el Congreso local.
Aunque nunca se ha emitido una sentencia en su contra, la sola existencia de indagatorias despierta dudas sobre el perfil de quienes hoy encabezan instituciones que exigen honestidad y compromiso ciudadano.
¿Puede una figura con señalamientos pendientes ser garante de la defensa del consumidor? ¿Es este el “segundo piso de la 4T” que prometía combatir la impunidad? El tiempo y la vigilancia ciudadana responderán.
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