El presidente municipal de Bahía de Banderas, Héctor Javier Santana García, ha impuesto un ritmo de trabajo inusitado para los directores, jefes de departamento y subdirectores del XII Ayuntamiento. Cada semana, los funcionarios deben presentar declaraciones de productividad y rendición de cuentas, una práctica que marca una clara diferencia respecto a administraciones anteriores.
Este sistema de evaluación semanal exige que cada área demuestre avances concretos en sus responsabilidades, lo que ha generado presión en algunos funcionarios. La falta de resultados visibles podría exhibir a quienes no estén a la altura de las expectativas que tiene el propio presidente Héctor Santana, elevando la competencia interna y el compromiso con la ciudadanía. La estrategia, vista por muchos como innovadora, deja un precedente que podría ser tomado en cuenta por futuros gobiernos.
Este enfoque no solo busca una mayor transparencia, sino que apunta a incrementar la eficiencia en cada área, alineando las acciones del gobierno local con las necesidades reales de la población. Aunque algunos han expresado preocupación por el nivel de exigencia, muchos coinciden en que esta dinámica impulsará un mayor rendimiento y mejores resultados para Bahía de Banderas.
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