• El papel clave de la nueva presidenta del DIF en Bahía de Banderas y su impacto en el proyecto político municipal de Héctor Santana
El ascenso de Margui Zúñiga a la presidencia del DIF en Bahía de Banderas marca también el inicio de una etapa crucial en la administración municipal encabezada por su esposo Héctor Santana; y es que la “Señora Margui”, como popularmente se le conoce, ha sido una agente activa en los proyectos políticos del hoy Presidente desde sus inicios, no solo ha asumido un rol simbólico, como la mayoría de cónyuges de no pocos gobernantes, sino que ha sido y será, desde nuestro punto de vista, una pieza clave en el lado sensible del gobierno municipal; y es que haciendo historia, el nombre y la presencia de su familia en los discursos del presidente, es una prueba de que este proyecto es tanto político como familiar, dado el importante apoyo que ha recibido, por su consorte, sus hermanos, su madre y sus hijas que ya crecieron.
Con certeza afirmamos esto, porque desde la pasada campaña, una de las grandes apuestas del ahora alcalde fue poner a su esposa y a sus tres hijas en el centro de su discurso, como una garantía de sinceridad y transparencia al electorado, que le funcionó, porque buscaba transmitir cercanía y confianza, no había nada mejor para Héctor Santana para demostrar su sinceridad que el prometer que “jamás haría algo que avergonzara a su familia”, que una vez que concluyera su mandato “poder caminar por la calle con la frente en alto”, un compromiso que renovó precisamente el día de su toma de protesta, con lo que dio a entender que su integridad está directamente ligada al bienestar de quienes más ama. Y es que al poner a su familia ante el escrutinio público, el alcalde se comprometió con el pueblo de una forma más personal y emocional, lo que sin duda jugó un papel determinante en obtener el apoyo mayoritario que recibió y convertirse en el candidato más votada de la historia política de Bahía de Banderas.
Ahora, con Margui Zúñiga al frente del DIF, su papel será fundamental no solo en términos de apoyo social y atención a los sectores más vulnerables, sino también como complemento de los resultados que el presidente busca entregar en otras áreas como la obra pública y los servicios municipales, lo que es su responsabilidad principal como alcalde. En otras palabras, Margui será quien solidifique el lado humano del gobierno, “la sensibilidad social” mientras que Héctor se enfocará en la infraestructura y el crecimiento económico. La combinación de ambos aspectos será clave para el éxito o fracaso de esta administración.
Por lo tanto el desafío que enfrenta Margui Zúñiga no es menor, en un gobierno que no tiene margen para aprendizajes ni errores, como bien lo señaló el propio Presidente Santana, tanto en su toma de protesta como en su primer conferencia de prensa al frente de la administración, porque además el DIF será una de las instituciones más vigiladas, dado las historias de corrupción que acompañaron a la administración pasada. La atención a niños, adolescentes, mujeres, adultos mayores y personas con discapacidad será la piedra angular del trabajo que ella encabezará; así que si logra superar las expectativas y deja una huella más profunda que sus antecesoras, no solo fortalecerá la imagen del gobierno de su esposo Héctor Santana García, sino que también cimentará su propia figura como una líder social.
No es aventurado pensar que de aquí a tres años, con resultados que respalden su desempeño, esta joven pareja de Héctor Santana y Margui Zúñiga tenga la capacidad de proyectarse hacia nuevas posiciones políticas, más allá de la presidencia municipal, porque, como bien ya lo señaló la presidenta Claudia Sheinbaum, la reelección quedará descartada como una opción para ellos, máxime porque Bahía de Banderas es un municipio prácticamente autónomo, que depende del 80 por ciento de ingresos propios y solo un 20 por ciento de subsidios federales y estatales, su recaudación es incluso como si fuera una entidad nacional, sin embargo, la política no se limita a un solo cargo, y el ascenso de figuras con buenos resultados es inevitable.
En este escenario, es un hecho que la Señora Margui Zúñiga no será una figura decorativa ni una primera dama protocolaria, como muchas esposas de alcaldes en todo el país, creo ella será una líder con voz propia, que comandará el Sistema DIF y jugará un papel decisivo en la consolidación del proyecto político de su esposo, en cada acción social que emprenda, estará cimentando también el futuro político de ambos, y, sin duda, el impacto de su gestión en los sectores más vulnerables reforzará la legitimidad del gobierno municipal.
Las palabras del alcalde Santana durante la toma de protesta de su esposa no dejan lugar a dudas sobre el papel fundamental que jugará la señora Margui en los próximos tres años: “Cuentas conmigo hoy y siempre ¡muchas felicidades! te invito a que caminemos juntos por Bahía de Banderas, y que me ayudes a atender a la gente como se merece”. Este mensaje, que ha sido una constante desde el inicio de su carrera política, refleja no solo el orgullo que siente por su esposa, sino también la confianza que deposita en ella para llevar adelante uno de los proyectos más sensibles de su administración: el Sistema DIF Municipal.
Margui Zúñiga, por su parte, asumió el reto con la misma convicción: “hoy instalamos el Patronato del Sistema DIF de Bahía de Banderas, una institución que trabajará incansablemente para mejorar la calidad de vida de nuestras familias y comunidades”, expresó durante su discurso; el compromiso de transparencia, eficacia y responsabilidad que asumió ante la comunidad será la guía de su gestión, enfocándose en quienes más lo necesitan.
Así que en este binomio político-familiar, Margui Zúñiga y Héctor Santana, además de ser un matrimonio feliz y enamorado, así lo hacen ver ambos en sus redes sociales, pues han compartido parte de su día a día familiar, también están en la oportunidad de consolidar un proyecto que trascienda a la administración pública, entrelazando sus vidas personales con el servicio al pueblo de Bahía de Banderas, más que otras parejas que han gobernado al municipio. La gente espera que el Presidente Héctor Santana realmente no comenta errores que lo señalen, pues ya puso a su esposa, su madre y hijas como garantía de lo que será su buen trabajo. Que así sea. Va.
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