• Columna dedicada al cuerpo edilicio: Síndico Municipal Daniela Sahgún Flores; Regidores: Octavio Valencia Jiménez; Macaria Elizabeth Rico Fregoso; María del Carmen Valencia Soto; María Isabel Delgado Rangel; Milton de Jesús Martínez Cárdenas; Antonio Flores Ramos; José León Olvera; María Cristina Morán Alarcón; José Antonio Arreola López; José Francisco López Castañeda; Citlalli Rubí Huerta Peña; Mónica Yesenia Robles Arrizón; Maribel Rodríguez Orozco.
No es la primera vez que escribimos sobre este importante tema, de hecho, cada inicio de periodo lo hacemos, apenas hace unos días, en el informe de la primera semana de administración del Presidente Héctor Santana, le cuestionamos de qué si ahora sí los regidores trabajarían realmente en lo que les mandata la Ley Municipal para el Estado de Nayarit, en donde se especifican claramente las atribuciones y facultades del cuerpo edilicio.
Y es que la productividad de los regidores siempre ha sido cuestionable; en Bahía de Banderas ganan en promedio cien mil pesos mensuales, más algunos otros bonos, como gasolina y apoyo para gestiones, otros 20 mil sin duda, (pesos más, pesos menos) eso es más que el salario de cualquier gerente de gran empresa en la actualidad; pero en su inmensa mayoría los regidores están confundidos con lo que es su verdadero trabajo, siempre se han perdido en “labores de gestión”, -eso dicen todo el tiempo cuando se les pregunta-, alegan que necesitan recursos para “apoyo social”-, además de que se convierten únicamente en “agentes de acompañamiento» del Presidente en turno en los actos públicos, para la foto de sus muros del “feis”, (algunos ni eso).
Este es un tema que de manera obligada tiene que tratarse, ya que indiscutiblemente que es insultante para la sociedad los ingresos de los regidores, que no se empata con su desempeño, que como decíamos históricamente ha sido muy pobre con muy baja o nula productividad, puesto que su función no es andar de “gestores de su demarcación”, “hacer posadas o fiestas de Día de las Madres” mucho menos regalar despensas o sillas de ruedas, sino que su principal trabajo por Ley es proponer y actualizar la normativa municipal, que ya es obsoleta y no está acorde con la realidad actual, que precisamente debido a esa obsolescencia es que se propicia la corrupción, cosa que en por lo menos los últimos cuatro periodos muy pocos regidores han cumplido con su función, han sido honrosas las excepciones.
Trascendió que los actuales y recién estrenados Regidores, la mayoría de la coalición “morenista y aliados”, tuvieron un curso de capacitación, dudo que en su mayoría hayan leído o estudiado a fondo, como debe de ser la Ley Municipal para el Estado de Nayarit, el Bando de Policía y Buen Gobierno, así como el Código de Ética del Municipio, mínimamente, si me equivoco la ciudadanía espera lo demuestren con hechos y acciones tendientes a actualizar esa normativa obsoleta.
Hay que mencionar también que nuestros regidores han estado confundidos, porque se reducen a «trabajar» para «su demarcación», cuando esa figura únicamente es para efectos de elección, porque ya como Cabildo, son el gobierno del municipio, representan a la totalidad, siendo corresponsables junto con el Presidente de lo que se haga bien o se haga mal, pero hay que repetirlo, históricamente le han quedado a deber al pueblo.
Por lo tanto, ante esta nula productividad edilicia, la sociedad espera que los nuevos Regidores no repitan la historia con sus confusiones y baja productividad, que no nada más estén cobrando esos más de cien mil pesos mensuales por casi no hacer nada, porque cien mil pesos mensuales es mucho dinero, casi insultante para la población si no producen, porque pareciera ser que en un Cabildo el único que trabaja es el Presidente Municipal, que 24 por 24 horas tiene que estar al pendiente de todo, mientras los regidores ni a sus oficinas van.
Y es que han sido decenas de regidores, que sin pena ni gloria serán recordados, más que como “parásitos” bien pagados que no hicieron absolutamente nada, más que lucrar con el poder de su firma y obtener prebendas a cambio de la venta de su voto con el Presidente Municipal en turno, su primer negocio es y ha sido aprobar la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos, (que tiene su fecha límite para ser enviada a la Cámara de Diputados, de ahí su chantaje), no se diga los cambios de uso de suelo y los planes parciales, que han sido la mina de oro de muchos regidores de triste memoria, nombres para qué, se nos llenaría este espacio. El alcalde Héctor Santana aseguró que él no aceptará ningún chantaje en este sentido, ante pregunta expresa de quien esto escribe.
Incluso ya es tiempo de que en Bahía de Banderas, se impulse una iniciativa para la reducción del sobregirado salario de los regidores, o que éste junto con sus apoyos extraordinarios, se otorgue con base en una medición de su trabajo edilicio, o sea que gane más el que produzca más, recordándoles que la política de la Cuarta Transformación es de la austeridad republicana, la transparencia y la rendición de cuentas, por lo que los regidores también tienen que dar cuenta de su trabajo y no perderse en temas de “gestión”, trabajar realmente en comisiones, como ya anunció en su primer conferencia de prensa el Presidente Héctor Santana, quien también aseguró el haber tratado este tema de la baja productividad de los regidores del pasado, para que este Cabildo marque la diferencia.
La sociedad espera que todos ellos cambien la historia de los Regidores que no trabajan, que sean los artífices de un nuevo paradigma en sus funciones, que por primera vez en la historia del Cabildo de Bahía de Banderas verdaderamente trabajen en Comisiones edilicias, no sean levanta-dedos, no vendan su voto, propongan y actualicen una normatividad moderna acorde con el crecimiento del municipio, en donde hay muchas asignaturas pendientes y lo más importante, que lean y estudien la Ley Municipal, en donde claramente se especifican sus funciones y no nada más lleguen a cobrar esos más de cien mil pesos mensuales.
Es hora, que los actuales Regidores se pongan a trabajar en la revisión de la reglamentación y modificar o cambiar lo que sea obsoleto, demuestren porque ganaron, ya que su paga es increíble y desproporcionada. Así que el reto es grande para que demuestren a la brevedad capacidad y propuestas que verdaderamente impacten en el trabajo del Cabildo, dado que su competencia debe ser desde el primer día, ya no hay lugar para aprendizajes en la función pública, eso es lo que afirmó el propio Presidente Héctor Santana García y debe aplicar también para los regidores y la Síndico Municipal Daniela Sahgún. Va.
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