Héctor Santana García: Un Mandato de Honestidad y Transformación

• La Promesa de la Cuarta Transformación: ¿Retórica o Realidad?

• Desafíos y Oportunidades para un Bahía de Banderas en Transformación

• Los nuevos funcionarios públicos, no están para curvas de aprendizaje, en los primeros 3 meses ya deben de ofrecer resultados

El pasado 17 de septiembre, Héctor Javier Santana García, asumió el cargo como Presidente Municipal de Bahía de Banderas, al que le precedió un largo camino, cargo que buscó desde muy joven, su discurso no fue diferente al de otras ocasiones, dejando en claro su compromiso con sus principios que, si bien han sido ampliamente repetidos, no por ello pierden relevancia, su bandera de honestidad poniendo por delante a su Madre, su esposa y a sus hijas, quienes presentes en su toma de protesta, aseguró que nunca haría nada que les avergüence, además de reiterar tener presentes los pilares de la Cuarta Transformación de “no mentir, no robar y no traicionar”, que ha enarbolado el todavía Presidente AMLO, jurando seguir este camino con firmeza y convicción. La pregunta que surge no es si las intenciones son buenas, sino si verdaderamente habrá acción y resultados concretos que las respalden. Porque los ciudadanos así lo esperan.

También el apoyo del Gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero fue palmario, desde su presencia en este acto político, fue una muestra de que tiene su respaldo, Navarro Quintero también reafirmó la importancia de servir al pueblo con transparencia y compromiso, de conducirse con ética y no servirse del poder, una retórica que suena familiar en la actual narrativa política. El reto, sin embargo, no está en las palabras pronunciadas, sino en la implementación efectiva de estas promesas. ¿Cómo se reflejará este compromiso en la vida diaria de los ciudadanos de Bahía de Banderas? ¿Cómo se materializarán la honestidad y la rendición de cuentas en políticas públicas tangibles y transformadoras?

Uno de los puntos clave de la agenda de Héctor Santana es la cooperación con Puerto Vallarta en materia de turismo y seguridad. No es novedad que ambas regiones dependen mutuamente en términos económicos, pero lo que sí sería un cambio significativo es que, por fin, esta colaboración supere las barreras burocráticas y logre una verdadera sinergia que beneficie a ambas partes, el alcalde electo del vecino municipio estaba presente, a quien Santana le aseguro “que ahora sí trabajarán en equipo y en una verdadera conurbación”, ya que esta es una oportunidad para fortalecer no solo el turismo, la movilidad, sino también la seguridad, un tema que ha sido recurrente en la región y que necesita más que promesas para resolverlo.

La administración de Santana García, respaldada por el mandatario Navarro Quintero, necesita de recursos millonarios para cumplir todas sus promesas de campaña, por lo que prometió reproducir el esquema del Gobierno Digital, de la bancalización de los servicios públicos, que le permitió al gobierno nayarita, recaudar ya casi 3 mil millones de pesos para este 2024, cuando en el cuatrienio anterior, apenas le llegaban a los 200 por año; Bahía de Banderas cerrará 2024 con casi 1500 millones de pesos de recaudación, pero al aplicar la digitalización anunciada por el Presidente Santana, quien con todo temple afirmó categórico que “ni un peso entrará en efectivo al Ayuntamiento, todo será a través del banco y el pago con tarjeta”, lo que seguramente cumplirá la meta de superar esos 1500 millones, sumados a lo que pueda conseguir en la federación y el propio Estado, para alcanzar la barrera de los 2 mil millones.

El Presidente Héctor Santana García tendrá que enfrentar grandes desafíos, como la inseguridad, la insuficiencia de los servicios públicos en algunas zonas, la movilidad, que cada vez está más saturada, definitivamente faltan más rutas de transporte público, que se amplíen las vialidades por las brechas de los canales que ya todo el mundo utiliza, además de una reingeniería vial para destrabar el tráfico en Mezcales hacia Puerto Vallarta y de Bucerías a Valle de Banderas, por el llamado camino viejo, que ya es intransitable y peligroso. Lo que Bahía de Banderas requiere es más que promesas, necesita un liderazgo que escuche y actúe, que no se pierdan en la retórica de la transformación, sino que concrete cambios reales, con políticas públicas, hechos y acciones de gobierno que solucionen la problemática social.

Es momento de que Héctor Santana y su equipo demuestren que “no mentir, no robar y no traicionar” son más que principios políticos, deben ser la brújula moral y operativa de una administración que, con suerte, pondrá las necesidades de la gente por encima de los intereses particulares. El tiempo dirá si la promesa de honestidad se traduce en acciones palpables, o si, como ha pasado en otras administraciones, se queda en un discurso más. La gente confía en su buen juicio, su palabra y en que su Presidente Municipal no le fallará a “sus hijas”, al pueblo, como les prometió en su toma de protesta. Finalmente, los nuevos funcionarios públicos, no están para curvas de aprendizaje, en los primeros 3 meses ya deben de ofrecer resultados. Al tiempo. Va.

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