- El dicho de Álvaro Obregón resuena en el Senado, Miguel Ángel Yunes traiciona al PAN y le da el voto que le faltaba a MORENA para aprobar la Reforma al Poder Judicial
El viejo dicho de Álvaro Obregón resuena nuevamente en los pasillos del Senado, el caudillo lo dijo con toda claridad hace más de un siglo, en aquel tiempo 50 mil pesos eran una gran fortuna, pero el cañonazo no era de pólvora, sino de dinero, en la actualidad la afirmación del General revolucionario sigue tan vigente como entonces: todo hombre tiene un precio. Hoy, el Senador del PAN por Veracruz Miguel Ángel Yunes Márquez lo ha demostrado una vez más.
Veracruz, es un Estado que alguna vez vio en la familia Yunes la esperanza de un liderazgo sólido, pro hoy se encuentra ahora ante la traición de quien se decía fiel a sus principios. Y es que, aunque Yunes Márquez, desde la tribuna del Senado, pretendió adornar su evidente traición con un discurso patriotero, evocando reformas pasadas del sexenio de Ernesto Zedillo, cuando la verdad es bastante clara: ha vendido sus ideales por un puñado de poder, sucumbió “al cañonazo” que evocaba Álvaro Obregón, ya que al sumar su voto para que la Reforma Judicial sea aprobada, el Senador le regala la mayoría calificada a MORENA, pues precisamente les faltaba un voto, el partido contra el que, hasta ayer, se rasgaba las vestiduras.
Que no nos engañen las palabras del político veracruzano, que ahora pretende erigirse como salvador de la República. Los hechos hablan más alto que los discursos, y la historia no perdona. El Senador todavía “panista” que decía luchar por la democracia y la justicia ahora será recordado no por su defensa de los ciudadanos, sino por su traición a los principios panista que lo llevaron a su posición en el Senado. Porque en política, como en la vida, el «cañonazo» de 50 mil pesos sigue siendo irresistible. Y así, un hombre más ha caído bajo su poder.
Algo pasa en el PAN, que requiere una renovación de cuadros, una nueva dirigencia porque al igual que el PRI, van rumbo a la extinción, porque conforme pasa el tiempo, se derrumba su militancia, ya que, si les pueden tumbar a los de arriba, con mucha razón a los de abajo.
Ya no hay moral entre los políticos. Mientras tanto los ciudadanos debemos prepararnos para otros 70 años de poder, pero ahora con MORENA, primo hermano del PRI, que contradictoriamente a lo que la mayoría piensa, es un partido hecho a partir de la vieja militancia priísta, con cada vez más panistas, porque los fundadores, fueron desplazados de las verdaderas posiciones de poder. Va.
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