• Sería de gran impacto social, que el Presidente electo, una vez en que asuma el cargo y a través de la Dirección de Educación y Cultura, integre e impulse un gran proyecto de por lo menos cuatro Mega Bibliotecas en diferentes puntos del municipio
• Ante el evidente rezago de tecnología digital y acervo bibliográfico en las escuelas, las bibliotecas equipadas con computadoras, conexión a internet y libros suficientes, son una indiscutible y urgente necesidad social,
• Son cientos de estudiantes de primaria, secundaria, bachillerato y licenciatura, que por la falta de dinero en sus familias, no tienen acceso al internet ni a la compra de libros actualizados para investigar y hacer sus tareas
La todavía alcaldesa Lía Castro Díaz de León, deja una gran lección de administración pública, en tan solo 6 meses, demostró que se puede hacer mucho, con eficiencia y eficacia, optimizando los recursos, aplicándolos con transparencia, sin confrontar con el Cabildo mucho menos con el gobernador Miguel Ángel Navarro, (como lo hizo la exalcaldesa Mirtha Villalvazo, con consecuencias desastrosas para ella y el propio municipio), por lo que el próximo Presidente Héctor Santana García, tiene que superar ese trabajo, de que si su antecesora en poco tiempo tuvo un avance significativo en lo que es recaudación e inversión en obra pública así como apoyos sociales, él tendrá el reto de que en tres años logre el “mejor gobierno en la historia del municipio”, como el propio Santana lo asegura será su meta.
Con este panorama político que hereda Héctor Santana de la administración municipal, otra de las asignaturas pendientes en Bahía de Banderas, tiene que ver con la educación, ya que desde la pasada pandemia del COVID-19, en donde el sector educativo se vio obligado a trabajar «clases en línea», lo que fue todo un dilema, ya que durante esa contingencia, se puso al descubierto la gran desigualdad social existente entre los mexicanos, ya que no todas las familias tienen conectividad al internet en sus hogares, ni cuentan con aparatos electrónicos modernos, muy costosos en la actualidad, ya sea teléfono, tableta o computadora.
Podemos afirmar que es la minoría de alumnos los que cuentan con recursos digitales y conexión a internet, porque aquellos que acudían a los denominados «ciber», indiscutiblemente no pudieron recibir sus clases en línea, ni capturar trabajos y mandarlos por correo, en aquella ocasión, los programas educativos no lograron los aprendizajes esperados; ya en las aulas, los docentes tuvieron que retomar temas previos al grado que cursaban los alumnos, ya que muy pocos estudiantes cumplieron al cien por ciento con las actividades e indicaciones, por falta de acceso al internet y tecnología.
Pero en la actualidad, y sin pandemia, tenemos cientos de casos en que realmente los estudiantes «no pueden» cumplir con sus trabajos académicos, por falta de recursos, porque no tienen conexión al internet, ni computadora, ni dinero para pagar 30 o 50 pesos de ciber público, por lo que esta situación pone nuevamente en la mesa de discusión que el Gobierno Federal debe invertir más en libros de texto y cuadernos de trabajo de manera gratuita para cada estudiante, desde la primaria hasta los niveles superiores, como en el pasado, en donde no había Google más que libros, enciclopedias y diccionarios, independientemente del programa de “Becas del Bienestar” que es de buenas intenciones, pero que tiene que ser perfectible, porque no llega a quienes realmente lo necesitan.
Después de la crisis de la pandemia, ya en clases presenciales normales, se ha aprendido a combinar ambos sistemas; desafortunadamente en los planteles de todos los niveles, son muy pocas los que tienen centros de cómputo equipados dignamente y bibliotecas con acervo, por lo que el Gobierno tendrá y tiene forzosamente que destinar millonarios recursos en bibliotecas y tecnología digital en todos los planteles del país, esto significa: miles de libros, centros de cómputo dignos y con equipos suficientes. No equipos obsoletos, lentos y que no alcancen para todos. Esto último sigue siendo una asignatura pendiente del gobierno de la denominada Cuarta Transformación.
En este contexto sería de gran impacto social, que el gobierno que presidirá el Maestro Héctor Santana García, a través de la Dirección de Educación y Cultura del Ayuntamiento, integre e impulse un gran proyecto de por lo menos cuatro Mega Bibliotecas en diferentes puntos del municipio, gestionando a la vez con los diputados federales y diputados locales, se asignen los recursos suficientes para tal fin, además de los ingresos propios del municipio y de lo que puedan aportar la iniciativa privada, en tanto al equipamiento e infraestructura educativa en espacios públicos.
Ante el evidente rezago de tecnología digital y acervo bibliográfico en las escuelas, las bibliotecas equipadas con computadoras, conexión a internet y libros suficientes, son una indiscutible y urgente necesidad social, ya que reiteramos que son cientos de estudiantes de primaria, secundaria, bachillerato y licenciatura, que por la falta de dinero en sus familias, no han tienen acceso al internet ni a la compra de libros actualizados para investigar y hacer sus tareas, el acceso a las tecnologías de la información ya es prioritario en la formación de los estudiantes.
Por lo tanto, impulsar un gran proyecto de “Megabibliotecas” con cien computadoras y cincuenta tabletas mínimamente, conectadas a la web, a bibliotecas virtuales como la de la UNAM, así como un suficiente acervo bibliográfico, con asistentes capacitados para que asesoren a los estudiantes no es descabellado, la recaudación de Bahía de Banderas está arriba de los 1300 millones de pesos anuales, que seguramente se incrementarán con la implementación del gobierno digital que ya prometió Héctor Santana; incluso que les bajen el sueldo a regidores y funcionarios, que ya no les compren carros ni les paguen gasolina, teléfono y gastos de representación innecesarios, y con eso se pagan esas computadoras o a los asesores en las bibliotecas.
En Bahía de Banderas únicamente tenemos cinco bibliotecas públicas, Jarretaderas, Bucerías, San Vicente, Valle Dorado y San Juan de Abajo, el gobierno de Lía Castro que está por concluir, las atendió durante la pasadas vacaciones de verano, reactivándolas con actividades educativas para los niños, pero son pequeñas, con puros libros viejos y computadores obsoletos.
Los nuevos funcionarios que Héctor Santana designe en la Dirección de Educación y Cultura, deben romper con la dinámica de únicamente ser “representantes de la Presidente” en actos de actividades cívicas, honores, concursos escolares, clausuras y demás, para ponerse a trabajar en un verdadero proyecto de esta naturaleza, que trascienda lo hecho hasta ahora, no es una tarea imposible y “cuánto se pueden gastar” que no valga la pena.
Los niños, adolescentes y jóvenes se lo agradecerán, incluso el propio Héctor Santana en su historia personal, ha mencionado que vendía tamales para poder ayudarse a costear sus estudios, seguro sabe perfectamente lo que es batallar para comprar libros y tener acceso a computadores, además de que ha prometido impulsar la educación y la cultura cada que lo entrevistan sobre sus proyectos.
Habilitar cuatro Mega Bibliotecas sería un gran reto para el Maestro Héctor Santana García y el área de Educación, por lo menos aunque sea una en la población más grande que es San José del Valle y fraccionamientos aledaños, ya de “perdida” instalar internet de alta velocidad en las plazas públicas o en las propias escuelas con cargo al Ayuntamiento, para que los estudiantes de todos los niveles puedan accesar, estudiar, investigar y hacer sus tareas. Va.
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