Micaela y su hijo, un bebé de tan solo un año y medio de edad, fallecieron la madrugada del domingo, luego de que fueran embestidos mientras dormían por un alcoholizado conductor, en la zona del Valle, de Escuinapa, Sinaloa.
La tragedia ocurrió cuando la joven de 32 años de edad y su pequeño estaban dormidos en un humilde cuarto de renta, hecho con madera, láminas y plásticos, que fue destruido por una camioneta que conducía un individuo en total estado de ebriedad.
Era la primera vez que Micaela iba a trabajar al Valle de Escuinapa, en el corte de chiles y tomatillos, aseguraron los familiares, quienes esperaban a las afueras de las oficinas del Ministerio Público para llevarse los cuerpos a sepultar a su natal Nayarit.
Ella era originaria de la localidad La Guacamaya, municipio Del Nayar. Hoy a más de 24 horas del accidente, los hijos de Micaela y otros familiares se encuentran buscando recursos para poder trasladar los cuerpos.
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