El café de Nayarit ha sido descubierto por los amantes del café en los últimos años.
Su aparición estelar tuvo lugar durante el World Travel Market de Londres en el 2010, cuando el gobernador de Nayarit, Ney Gonzalez, llevó café de Xalisco al mercado mundial turístico en Inglaterra, para obsequiar una taza del “Café Riviera Nayarit” a los visitantes al pabellón nayarita y fue todo un éxito.
Luego durante una exposición de productores de Oaxaca en la plaza Lago Real, en Bahía de Banderas por allá del 2010, un expositor comentó:
“No sabía que Nayarit tuviera tan buen café!” Y mientras sorbía de su taza agregó; “Tiene un sabor extraordinario, no le pide nada al café de Chiapas”. Y es que el café de Chiapas como el de Veracruz tienen muy buena fama.
La realidad es que el café de Nayarit ya se tomaba en la mismísima Casa Blanca años antes. Según cuentan el propio Presidente de los Estados Unidos Georges W. Bush gustaba del aroma y sabor del café de Malinal, Xalisco y la tradición siguió con el presidente Barak Obama.
Se dice que fue el barista James Kosalos quien estando de vacaciones en Puerto Vallarta, allá por 1994, pidió un café y al probarlo quedó gratamente sorprendido, por lo que pidió le mostraran el café que acababa de consumir. Ahí descubrió café de los pueblos de Cuarenteño y de Malinal, cultivados en Xalisco, Nayarit, por lo que fue hasta esa región para comprarlos y comercializarlos en Estados Unidos y fue así como llegó a la Casa Blanca.
El café llegó a Nayarit hace 150 años por franceses que aprovecharon el clima de las montañas de la región de Compostela y Xalisco, para producir un café “de altura” que es la sensación y cada vez es más apreciado por los amantes de esta semilla tostada, particularmente por los turistas que piden sus envíos allende fronteras.
Hoy los cafetaleros de Compostela y Xalisco impulsan la marca ”Café Sabores de Nayarit.”
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