El príncipe Felipe, de 97 años, sufrió este jueves un accidente de tráfico, informaron desde el palacio de Buckingham.
Según esa misma fuente, el duque de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II, no resultó herido.
El duque manejaba un Land Rover y estaba incorporándose a una carretera cuando sucedió el accidente.
El suceso se produjo en el condado de Norfolk, cerca de la residencia de Sandringham de la reina, poco antes de las tres de la tarde, hora local.
El palacio de Buckingham explicó que en el accidente estuvo envuelto otro vehículo, modelo Kia.
Dos mujeres que viajaban en ese turismo tuvieron que ser tratadas en el hospital por heridas menores, y ya fueron dadas de alta.
Según testigos, el vehículo que conducía el príncipe Felipe volcó por la colisión.
Los presentes aseguraron que ayudaron al duque a salir del vehículo.
Estaba consciente pero «muy, muy conmocionado», señalaron.
La policía de Norfolk informó que se llevó a cabo una prueba de alcoholemia a ambos conductores y dio negativo.
El duque se encuentra en Sandringham y fue visto por un médico por precaución.
La reina y el príncipe Felipe llevan hospedándose en Sandringham desde las Navidades.
El duque se retiró de las tareas oficiales en agosto de 2017.
Su decisión se produjo tras décadas apoyando a la reina y asistiendo a eventos de sus propias organizaciones benéficas.
Desde su retiro, no obstante, se le ha podido ver en público junto a la reina y otros miembros de la familia real en determinados eventos.
En abril del año pasado, el príncipe Felipe se sometió con éxito a una operación de reemplazo de cadera.
Con información de «BBC».
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