Desde la llegada de Sergio Dávila al frente de Seguridad Pública Municipal, se creía que mejoraríamos en ese rubro, sin embargo, poco o nada se ha visto que trabaje este señor que presume tanto sus cursos y diplomas, solo se empeña en seguir dejando mal parado al presidente municipal, Jaime Alonso Cuevas Tello y lo peor, los regidores de esa comisión están dormidos en sus laureles.
Desde hace más de un año una unidad policíaca se encuentra pudriéndose en la calle, vaya, ya arreglaron la calle con una máquina y ésta tuvo que sacarle la vuelta pues saben que es déspota hy prepotente el directorcito de marras.
Hoy luce como todo un monumento a la indolencia, que causa vergüenza y descrédito a la investidura del titular de esa dependencia, no se diga de los regidores de papel, Nilda Minjarez, Rubí Cardoso y Erick Fabián Medina, quienes en todo este tiempo no se han preocupado por el actuar de este sujeto que a todas luces esta dejando mal parado esta administración, los robos a peatones, cuentahabientes bancarios, casa habitación, negocios, desatención en los reportes, en fin todo parece indicar que la policía solo sirve para cumplir un requisito y obtener dinero en los operativos, dinero que muy probablemente no llegue a las arcas municipales, sino a unas cuantas bolsas como la del director Sergio Dávila.
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